Las primeras nevadas del año han llegado a Kiev y el invierno promete ser muy duro para los ciudadanos de la capital de Ucrania. A las bajísimas pero habituales temperaturas de la ciudad, que este mismo fin de semana alcanzará los -8ºC, ahora hay que añadir los problemas desencadenados por la guerra.

En más de una ocasión, los bombardeos rusos se han centrado en centrales eléctricas ucranianas. Así, el ejército de Putin está dejando sin electricidad a decenas de miles de personas. El acceso a calefacción, comida e incluso medicamentos también están en una situación comprometida.

Como muestra el vídeo que abre esta información, en muchas calles de Kiev la única iluminación existente procede los faros de los coches y las linternas de los viandantes. De hecho, junto a los guantes, el gorro y la bufanda, parece que la linterna se convertirá en un imprescindible para los civiles durante, al menos, las primeras semanas del invierno.