"Hoy no vengo tan contenta como siempre. Vengo a hablar de un tema serio". Así ha comenzado Lucía Correa su último vídeo viral, con más de 5 millones de reproducciones, donde habla de un problema personal que lleva atormentándola en los últimos meses: un amigo, otro tiktoker, filtró fotos suyas.

"Todo empezó a finales de mayo cuando empiezo a hablar con un chico que muchos conocéis", ha relatado sin querer dar nombres. Sin embargo, los datos han sido suficientes para que muchos señalen a Marcel Paris, otro creador de contenido con más de 700.000 seguidores que, aunque no ha negado las acusaciones, ha desactivado los comentarios de sus vídeos. 

"A principios de junio le mandé unas fotos. Se las pasé por WhatsApp, fallo mío, e hizo captura", ha continuado. Algo que ella no descubrió hasta septiembre, cuando las imágenes empezaron a ser distribuidas por diferentes grupos.

"Él me contó que alguien le había cogido el móvil y había enviado las fotos", ha explicado, confesando que desconfía bastante de esa versión, a pesar de que "como él también trabaja en redes, sabe el daño que puede causar".

"Empecé a recibir un montón de mensajes de amenazas de publicar con mis fotos", ha confesado. Aun así, decidió mantenerse callada, hasta que un día finalmente fue a denunciar a la policía con su madre: "Llevé números de teléfono del grupo donde se filtró la foto, que luego extendieron la foto y capturas de todo el mundo que me escribía amenazándome".

Sin embargo, en los últimos días el caso ha sido archivado. "La persona denunciada ha quedado libre de cualquier consecuencia", ha lamentado. "Siento que ya no puedo hacer nada legalmente", se ha resignado, por lo que ha decidido usar su plataforma para pedir que dejen de enviarse las fotos.

Según ha explicado, tiene bloqueada distintas palabras en TikTok para que no la hablen del tema. Aun así, ha vuelto a recibir informaciones de que están volviendo a enviarse las fotos, llegando incluso a su colegio, su barrio o su hermano.

“Gente asquerosa, no sabéis el daño que hacéis”, ha concluido, revelando que en los últimos tres meses ha sido incapaz de salir de casa o ir al instituto. "Solo quiero que la gente pare de filtrar esas fotos porque me están hundiendo", ha pedido.