A pesar de que muchos no querían creerla, las pruebas hablan por si solas. Hace algo más de un mes, la streamer Amouranth reveló que se encontraba en una tóxica relación donde era obligada a realizar sus famosos directos desde jacuzzis.

Una parte del público se mostró decepcionada al descubrir que en realidad no estaba soltera y mucha otra no quiso creer que su discurso de empresaria de éxito que basaba sus ganancias en su cuerpo era mentira.

Sin embargo, desde que tuvo lugar ese dramático directo, Kaitlyn, como se llama en realidad, ha cambiado por completo el tono de sus streams. Algo que sus cientos de seguidores también han notado. 

Poco después de que salieran los rankings del último mes de Twitch, donde Amouranth es la única mujer entre los 100 primeros, la joven de 28 años habló sobre la diversidad de su nuevo contenido.

"Hace 90 días estaba haciendo un 50% más de Hot Tub, ahora es como ¿menos del 10% de mi contenido?", escribió en su cuenta de Twitter, mostrando un gráfico con todos los temas que realiza: "He estado jugando más a Overwatch 2 que haciendo Hot Tub. Eso nunca había pasado antes".

"Ahora hago lo que quiero. Hago lo que me da la gana y sigo ganando 7 cifras al mes. Mi vida es mucho mejor ahora que antes", ha añadido orgullosa. 

Una importante reflexión sobre todo si se tiene en cuenta que el motivo por el que destapó los malos tratos que recibía era, precisamente, el Overwatch 2. Amouranth quiso probar el juego en directo, como el resto de streamers, cuando recibió una violenta llamada de su marido amenazándola para que cambiara de contenido. 

Todos los espectadores pudieron ver en directo el trato que recibía y como ella lloraba desconsolada de impotencia. Según ha contado después, la grabación también sirvió para que su propia expareja se diera cuenta de su comportamiento y decidiera alejarse y buscar ayuda.