Belén Rodríguez atraviesa tiempos convulsos en el plano personal y el profesional. Su último polígrafo en Sábado Deluxe desató una sucesión de trifulcas con sus compañeros de trabajo y, ahora, prefiere mantenerse al margen de la esfera pública. Así lo demostró el pasado miércoles, cuando se negó a salir de su domicilio después de aparecer en las inmediaciones el equipo de Sálvame. En él la periodista se siente a salvo.

Su hogar está totalmente acondicionado para poder vivir a gusto y cubrir todo tipo de necesidades. La audiencia de Sálvame pudo comprobar desde fuera cuál es la apariencia de la vivienda, aunque hace un tiempo Rodríguez abrió las puertas de la casa a la revista Lecturas.

Belén Ro tiene un amplio salón repleto de plantas y en el que predominan los muebles y accesorios de color negro, blanco y rojo, lo que da alegría a la estancia, muy luminosa (las paredes color blanco potencian este aspecto) y de suelo de parquet. 

La moderna cocina cuenta con una isla, una barra y todo tipo de electrodomésticos. También tiene una amplia capacidad de almacenaje, y es, al igual que el salón, destaca el contraste del blanco y negro. 

El cuarto de baño es sencillo y elegante. Entre sus elementos más originales hay una alfombra blanca con flecos y de forma circular. 

La habitación, en cambio, se diferencia más del resto de estancias por sus colores neutros, pues prima el color y la decoración es más clásico.