A principios de mes, Charlène y Alberto de Mónaco viajaron juntos hasta Nueva York con motivo de la entrega de los Premios Fundación Princesa Grace para homenajearla por el 40 aniversario de su muerte.

Las campanas de felicidad sonaron, pues el matrimonio posaba de la mano en las fotos oficiales, mostrando así su unión y complicidad en un evento tan especial para la familia después de las supuestas idas y venidas que podrían peligrar su matrimonio.

Para aprovechar su paso por la ciudad estadounidense, el príncipe se reencontró con Jazmin y Alexandre, sus hijos mayores fruto de las dos relaciones extramatrimoniales que tuvo.

Nicole Coste, la madre de Alexandre, compartió una fotografía en sus redes sociales donde padre e hijos posaban felizmente ante la cámara. La gran ausente del plan fue Charlène, algo que causó un gran revuelo, puesto que el no acudir al plan generó rumores de la que sería una nueva crisis matrimonial.

NICOLE.COSTE / INSTAGRAM

Pero han sido los propios príncipes quienes han desmentido estas especulaciones. El pasado fin de semana, aun teniendo Alberto de Mónaco una agenda ajetreada de compromisos sociales, sacó hueco para acudir junto con su esposa a ver un partido de rugby.

El encuentro deportivo entre las selecciones de Francia y Sudáfrica se disputó en el Stade Vélodrome de Marsella. La pareja apoyó a la selección sudafricana, ya que en las imágenes captadas se les ve con las bufandas de los colores de la bandera del país. 

Y, aunque desgraciadamente el equipo visitante perdió el encuentro, tanto Alberto como Charlène dejaron constancia de dos cosas: que son fieles seguidores de este deporte y que parece que su matrimonio no atraviesa por ninguna crisis sentimental.