A través de un seguro del hogar, el propietario o poseedor de una vivienda trata de cubrirse de los riesgos de que ésta sufra daños de diversa índole: derivados de cortocircuitos eléctricos, de rotura de cañerías, de averías diversas, accidentes domésticos, causados por temporales o robos.
Tal y como recoge el portal Idealista, citando datos de Unespa, patronal del seguro, en España se cubrieron un total de 225.000 siniestros por robo en vivienda entre el 1 de agosto de 2020 y el 31 de julio de 2021.
Los propietarios recibieron una indemnización media de 1.115 euros, algo que según Idealista refleja que los propietarios suelen no valorar muchos productos de valor que tienen en sus viviendas.
"No tenemos el dato del conjunto del sector, pero en nuestro caso el 15% de los clientes ha añadido a su seguro de hogar una cobertura para los objetos de valor por encima de 2.000 euros", explica Juan García, cofundador de Tuio, a Idealista.
Tuio ha realizado un estudio para identificar las pertenencias más valiosas. El 37% de los encuestados declaró joyas. De estas, el 39% eran relojes de hombre, el 32% pendientes y el 29% anillos de compromiso.
El 29% de los participantes en el estudio declaró aparatos electrónicos. El ejemplo más numeroso fue el ordenador (el 60%), y el resto otros aparatos como televisiones o altavoces.
El 23% de los encuestados aseguró obras de arte: en nueve de cada 10 casos, pinturas. El 11% aseguró artículos deportivos, de los que el 90% eran bicicletas de alta gama.
"Normalmente, todas las aseguradoras proponen unos valores para las coberturas de continente y de contenido que están basadas en años de experiencia. No obstante, nosotros solemos proponer una fórmula sencilla a los asegurados que nos preguntan y que quieren tener la certeza de que la cobertura que contratan es suficiente", dice Juan García.
El método de cuatro pasos
El método que recomiendan consta de cuatro pasos: hacer fotos o un vídeo de todos los objetos de la vivienda; realizar una lista con los más valiosos que se hayan identificado, y calcular su coste de modo individual; para artículos menos valiosos, como ropa o utensilios de cocina, estimar una cifra conjunta.
Lo siguiente es sumar todo y redondear a los 10.000 euros más cercanos, para así calcular mejor el valor de la cobertura de contenido. Por ejemplo, si calculamos que tienes cosas por valor de 17.000 euros, elegimos una cobertura de contenido de 20.000 euros.
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