Rusia reconoce "contactos puntuales" con EE UU y 'suaviza' su discurso hacia Kiev: "No ponemos condiciones previas para negociar"

El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en una rueda de prensa.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en una rueda de prensa.
EFE
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en una rueda de prensa.

La paz en Ucrania está lejos. No se han hecho ni siquiera amagos hasta ahora para alcanzarla y cuando la invasión rusa va camino de los nueve meses crecen los rumores y los conatos de acercamiento, las condiciones, los avisos, aunque sean tímidos, entre las partes. Así, este mismo martes Rusia ha reconocido que mantiene "contactos puntuales" con Estados Unidos en un escenario, como es el actual, de máxima tensión. "Mantenemos, digámoslo así, contactos puntuales con Estados Unidos en aquellos temas que exijan su participación. Estamos abiertos a cualquier tipo de diálogo que sea beneficioso para ambos, que represente el interés mutuo", sostuvo la portavoz del Kremlin, María Zajárova, a uno de los propagandistas rusos más importantes.

Eso, aclaró Moscú, está lejos de ser parte "de unas relaciones entre países como tal", sobre todo si se tiene en cuenta que las conversaciones no se enfocaron hacia una resolución del conflicto en Ucrania, sino en abordar cualquier avance sobre el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New Start, firmado en 2010 cuando estaban en el poder tanto Barack Obama como Dimitri Medvedev), que ha de renovarse y sobre el que Moscú y Washington no hablan desde hace más de un año. ¿La meta final? Que no siga la escalada mientras Kiev se prepara para un invierno muy largo.

Rusia, igual que reconoce que las líneas están al menos entreabiertas con la Casa Blanca, ha decidido suavizar (entre comillas) su discurso hacia Kiev. Todo parece cíclico en el conflicto y ahora Moscú adopta una posición más conciliadora. "Ucrania ha adoptado una ley que prohíbe mantener conversaciones de paz con Rusia. Es su elección. Nosotros siempre hemos declarado nuestra disposición a estas negociaciones, que fueron interrumpidas por algo que no fue nuestra culpa", sostuvo el viceministro ruso de Exteriores, Andrei Rudenko.

En este sentido, el Kremlin asegura que no pone "condiciones previas" a la negociación y que solo espera "buena voluntad" por parte de Kiev para que la mesa de diálogo pueda empezar a funcionar. Mientras, el Gobierno de Volodimir Zelenski tiene clara una cosa: no hay conversación posible con Rusia si no retira las tropas de territorio ucraniano y respeta "la integridad" del país. De esta forma es Moscú quien culpa a Kiev de que la vía diplomática no sea ahora mismo posible. Ahora mismo los expertos consideran que "el único plan de Moscú ahora mismo pasa por alargar el conflicto más allá del invierno y ver qué pasa" y sobre todo "si el apoyo de Occidente a Ucrania puede ir a menos en los próximos meses".

Ucrania, en cambio, solo se centra ahora en seguir defendiéndose, y como parte de esa estrategia Zelenski ha registrado en el Parlamento dos proyectos legislativos para prorrogar durante otros 90 días más el estado de ley marcial y la movilización general de la población. Bajo la ley marcial, entre otras cosas, el Gobierno ha prohibido la actividad política de una quincena de partidos al considerar que eran prorrusos y defendían la invasión de Ucrania. Asimismo, ha prohibido la salida del país de todos los hombres de entre 18 y 60 años en condiciones de ser reclutados y partir al frente. El Ministerio de Defensa ha anunciado que no podrán siquiera abandonar la región en la que tienen su residencia habitual sin dar parte a las Fuerzas Armadas.

Zelenski habla de "terrorismo energético" ruso

Ucrania insiste en la necesidad de recibir material y fondos occidentales para mantener el tipo en la guerra al tiempo que acusa a Rusia de "terrorismo energético" por atacar infraestructuras clave. El objetivo de Moscú para los próximos meses es dejar a oscuras puntos neurálgicos del país invadido y cortar el suministro a la población. Ya se han puesto sobre la mesa de hecho posibles evacuaciones masivas, pero el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, no ve motivos para proceder en la situación actual a la evacuación de Kiev o de otras ciudades alejadas del frente. "Ahora mismo, la situación está muy alejada de tener que ordenar una evacuación", afirmó Shmyhal. Por ahora, sentenció, "no tendría sentido" esta maniobra.

En el frente militar casi todo se concentra en el este, con Jersón como punto clave. La región aguarda su destino tras reconocer las autoridades prorrusas la superioridad numérica de las fuerzas de Kiev en la provincia sureña, mientras que dentro y fuera del campo de batalla la rebelión de movilizados rusos va en aumento con quejas casi diarias sobre su situación y negativas a combatir. "No vemos ningún tipo de ofensiva masiva" en Jersón por parte de Ucrania, indicó eso sí este martes el vicegobernador instalado por Rusia en esta región anexionada, Kiril Stremoúsov. No obstante, indicó que hay "miles" de soldados ucranianos en las afueras de la provincia en lo que calificó de "superioridad numérica de las Fuerzas Armadas de Ucrania".

No vemos ningún tipo de ofensiva masiva en Jersón por parte de Ucrania

Tras dar la víspera por finalizada la evacuación organizada de decenas de miles de ciudadanos de la margen derecha, donde se encuentra la capital regional, e incluso parte de la ribera izquierda del río Dniéper, Stremoúsov adelantó que "en los próximos días se espera un desenlace de los acontecimientos" en la provincia. "Estamos listos para cualquier decisión, incluso las más difíciles", recalcó, después de que dijera ya el viernes que "lo más probable" es que las tropas "se retiren a la margen izquierda". Kiev ha advertido de que puede ser una trampa porque a la vez observa cómo Rusia está preparándose para la batalla por la única capital regional en sus manos.  

Por otra parte, los Estados miembros de la UE aseguraron que quieren decisiones "rápidas" para que el primer pago del fondo de asistencia macrofinanciera a Ucrania, que la UE quiere dotar con 18.000 millones de euros en 2023, llegue en enero. Salvo cambios de última hora, la Comisión Europea presentará este miércoles los detalles de esta propuesta, ya comunicada por parte de Ursula von der Leyen al propio Zelenski hace unos días. "Se debe decidir rápido porque las necesidades de Ucrania son urgentes", esgrimió El vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis. De hecho, la idea es que el paquete se apruebe en la reunión del Ecofin del próximo mes de diciembre.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento