El Ajuntament ha presentado a los vecinos del Barri de Sant Antoni y entidades de la zona la propuesta de reforma del tramo que ocupa la losa que dejó la ubicación provisional del Mercat de Sant Antoni durante su rehabilitación. Los planes del consistorio son similares a los que ya se anunciaron en una reunión anterior, concretamente en el mes de julio, y que incluía un carril-bus exclusivo de bajada, y un carril-bici de dos sentidos.

Las obras para la retirada de la losa que dejó el mercado son inminentes, ya que según ha anunciado el Ajuntament, empezarán dentro de una semana, concretamente el próximo 14 de noviembre, y se prevé que acaben en marzo.

Las obras de remodelación de la Ronda están previstas para junio del 2023, si se puede tener aprobado el proyecto definitivo en el mes de febrero. Sin embargo, la mayoría de asociaciones vecinales y culturales del Barri de Sant Antoni y de Raval, las dos zonas que están a uno y otro lado de la losa, rechazan esta propuesta, básicamente por la circulación de autobuses y la señalización de carriles bici. Creen que son incompatibles con el aprovechamiento lúdico y cultural del espacio.

Entidades de Sant Antoni no aceptan que pueda volver a haber tráfico en la Ronda

Según la Plataforma Pro Pacificación de la Ronda Sant Antoni, que agrupa a la mayoría de asociaciones vecinales, culturales y sociales de la zona, la zona debe ser un espacio para que los niños puedan jugar, en una zona con mucho más verde y con una buena calidad de aire y “sería muy peligroso que un autobús circule por donde están jugando los niños”.

La Plataforma ya mostró su desacuerdo, pero el Ajuntament, no obstante, en su propuesta mantiene que la reforma promueve la pacificación del espacio, que incluye más verde y más espacios de relación, y favorece la movilidad sostenible, el transporte público, la vida de barrio y el comercio local.

Estos eran puntos esenciales de las reivindicaciones de la Plataforma, que quería un espacio “para poder pasear y para poder estar hablando con los vecinos, que sirva para romper la barrera que hay entre uno y otro barrio”, en alusión a Sant Antoni y el Raval, y creen que con la circulación del autobús no es posible.

Según el Ajuntament, la propuesta recoge los principios definidos a raíz del trabajo realizado y el diálogo mantenido en los últimos meses con las entidades vecinales y comerciales del Raval y Sant Antoni para atender sus demandas y lograr una solución de equilibrio con el máximo consenso posible. En este sentido, la Plataforma Pro Pacificación mantiene que es un “falso consenso” ya que la mayoría de asociaciones de la zona ya manifestaron en su momento estar en contra de esta propuesta.

Superilla

El diseño propuesto por el Ajuntament sigue el modelo Superilla Barcelona: el asfalto desaparece y el pavimento es de piedra natural. No se prevé la circulación de coches y el espacio peatonal, zonas verdes y usos ciudadanos crece hasta los 15.600 m2.

El proyecto integra el paso de las bicicletas y hay un carril bus exclusivo de bajada entre Villarroel y Comte d'Urgell. Por otra parte, se renueva la confluencia entre la calle de Tamarit y la Ronda Sant Antoni, y la plaza del Pes de la Palla se reformará para convertirla en un espacio con una superárea de juego.

Ahora se iniciará un espacio de participación para concretar y validar la propuesta y redactar el proyecto ejecutivo para iniciar las obras a finales de junio.

Una propuesta que recoge "todas las sensibilidades"

La teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, ha apuntado que la propuesta "garantiza un espacio de pacificación de calidad" y "recoge todas las sensibilidades" de los vecinos.

También ha subrayado que es una "apuesta por el transporte público" y por los "espacios libres de tráfico" que necesitan los barrios del Raval y Sant Antoni.