Diego Carcedo Periodista
OPINIÓN

Elecciones en Estados Unidos

El presidente de EE UU, Joe Biden.
El presidente de EE UU, Joe Biden.
MICHAEL REYNOLDS / EFE
El presidente de EE UU, Joe Biden.

Siguiendo la tradición política, que allí es sagrada, mañana, primer martes después del segundo lunes de noviembre de los años pares, se celebran elecciones en los Estados Unidos. Se trata de las llamadas elecciones intermedias, de mitad de la Legislatura de cuatro años. No son tan conocidas como las que se han celebrado hace dos años o las que se celebrarán en 2024, también en la misma fecha, porque estás no incluyen el llamada ticket presidencial, es decir la elección de presidente y vicepresidente de la Federación.

Por lo demás, no se distinguen de las presidenciales ni en la práctica son menos importantes. Incluyen la renovación completa de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y un tercio de los gobernadores de los Estados y sus órganos legislativos, además de millares de cargos en los condados y distritos, desde alcaldes hasta los fiscales entre una amplia diversidad de partidos locales y aspirantes a los puestos a título individual.

Siempre son importantes estas elecciones, pero las circunstancias tanto nacionales como internacionales contribuyen a que este año su interés cobre atención especial. La renovación que se producirá en las cámaras afecta directamente a los planes del presidente Biden que, de perder las mayorías, seguramente se verían frustrados o mutilados. En la terminología popular si eso ocurriese se quedaría convertido en un 'pato cojo', es decir, sin capacidad para moverse.

Las elecciones intermedias siempre marcan el camino para los dos grandes partidos de cara a la elección de sus candidatos.  Y este año aún más por las dudas que existen sobre la candidatura de Biden y la polémica que suscita la pretensión a competir nuevamente el impresentable ex presidente Donald Trump que no cesa en su empeño en que los republicanos vuelvan a poner en él su confianza.

Así podría darse el caso de que en 2024 volviesen a competir Biden y Trump esta vez con la particularidad de que ambos lo harían con reservas de sus partidos. Trump es odiado y rechazado por buena parte de los republicanos que se avergüenzan de sus extravagancias y dislates, mientras que Biden también es contemplado con reservas por los suyos, los demócratas, aunque por otras razones: algunos despistes graves cometidos últimamente en sus discursos hacen que se cuestione si su edad empieza a limitarle las condiciones para tan altas responsabilidades.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento