La ciudad de Jersón y su provincia está siendo ahora mismo el centro neurálgico de las batallas en Ucrania. Cada día proceden de este lugar nuevas historias sobre el horror de la guerra.

Una de las últimas historias es terrible. Tal y como recoge el diario The Sun, una enfermera ucraniana fue presuntamente secuestrada y ahorcada en la calle de Skadovsk, en la región de Jersón, por policías prorrusos después de enfrentarse a las tropas de Putin.

Tetyana Mudrenko y su esposo Anatoliy, de 60 años, fueron presuntamente secuestrados en su jardín delantero y colaboradores rusos saquearon su casa, según testigos presenciales.

Su hermana, Natalia Chorna, de 56 años, dijo que Tetyana, también conocida como Tanya, increpaba regularmente a los colaboradores rusos y les gritaba "¡Skadovsk es Ucrania!" por las calles.

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Hace unas semanas, Natalia recibió una llamada de un testigo presencial que le reveló que su hermana murió después de ser arrastrada a la calle y ejecutada públicamente.

"Me dijo que ahorcaron a Tanya. Le echaron algo en la boca y luego la ahorcaron frente al juzgado", dijo Natalia Chorna. Más tarde, su cuñado Anatoliy fue liberado de prisión para enterrar a su esposa. Presentaba signos de palizas y tenía un brazo roto. Desde entonces ha desaparecido.

La funeraria local le dijo a Natalia que su hermana murió de "asfixia mecánica" y le envió un certificado de defunción a Tanya. La Iniciativa de Medios para los Derechos Humanos (MIHR), una organización ucraniana sin fines de lucro, confirmó la causa de la muerte.

Natalia se mudó a su ciudad natal de Dnipro, controlada por Ucrania, poco antes de que Rusia tomara Skadovsk en abril, pero su hermana se quedó. "En el Skadovsk ocupado no puedes tener tu propia opinión", concluyó la mujer.