Vuelco en 'El descendimiento de la cruz': el boceto considerado una imitación que ahora los investigadores atribuyen a Rembrandt

'El Descendimiento de la cruz', el cuadro pintado por Rembrandt en 1633.
'El Descendimiento de la cruz', el cuadro pintado por Rembrandt en 1633.
Pinakothek
'El Descendimiento de la cruz', el cuadro pintado por Rembrandt en 1633.

Expertos de arte neerlandeses han asegurado este jueves que un boceto al óleo, que se había considerado durante mucho tiempo una imitación, fue obra del maestro barroco Rembrandt. El esbozo estuvo olvidado durante un siglo en un rincón de un museo de La Haya, en los Países Bajos.

El Descendimiento de la cruz, que data de los años 1640, se consideraba una obra de un discípulo del pintor y estaba expuesto en el museo Bredius de La Haya desde que lo adquirieron en 1921, según The Guardian.

Ahora los expertos han revelado gracias a nuevas técnicas científicas, realizadas conjuntamente con el Rijksmuseum de Ámsterdam, que en realidad su autoría pertenece a Rembrandt.

Un boceto original

La especialista Johanneke Verhave estudió la obra de arte junto con Jeroen Giltraij, exconservador jefe de pinturas antiguas en el museo Boijmans Van Beuningen de Róterdam. Este fue quien "redescubrió" por primera vez el boceto mientras hacía una investigación para un libro sobre Rembrandt hace un año.

La obra había sido comprada en 1921 por el primer conservador del museo de La Haya, Abraham Bredius. Él estaba convencido de que el boceto era un Rembrandt original. Sin embargo, a medida que pasaban los años, los expertos en arte lo descartaron como una "imitación burda".

Giltaij volvió a examinar el esbozo. "Observé esta obra una y otra vez. Los golpes de pincel. Son brillantes", ha asegurado. Unas pocas "pinceladas amplias" lo convencieron de que el boceto había sido realizado por el pintor barroco. "Pensé que Bredius tenía razón. Creo que esto es de hecho un Rembrandt”, ha dicho.

Falta de detalles en las pinceladas

Uno de los argumentos de los expertos en arte para que el boceto fuera considerado una imitación fue la aparente falta de detalles en las pinceladas. "Rembrandt suele ser muy preciso y refinado, pero esto es muy tosco", ha asegurado Giltaij.

La razón por la que las pinceladas sean diferentes es porque "es un boceto preparatorio para otra obra", ha explicado el exconservador. "Quiere mostrar la composición, una idea aproximada de cómo podría verse la pintura real", ha añadido. El boceto se remonta a una pintura de Rembrandt de 1633 también titulada El Descendimiento de la cruz, que se encuentra en el museo de arte Alte Pinakothek en Munich.

Una investigación detallada

Se hicieron escaneos de rayos X y reflectografía infrarroja, lo que relevó elementos interesantes. "El boceto tiene varios cambios hechos por el propio artista mientras pintaba, lo que significa que su composición fue un proceso creativo", ha asegurado Verhave. "Esto significa que el pintor estaba cambiando de opinión mientras trabajaba. Claramente no estaba copiando otra pintura", ha añadido.

Esta investigación también mostró que la forma en la que el autor del boceto manejaba su pincel coincidía con la del maestro del barroco. El estudio se envió al Rijksmuseum de Ámsterdam, que realizó su propio análisis. "Con respecto al uso de materiales, los investigadores del Rijksmuseum, sin embargo, no encontraron nada que contradiga una atribución a Rembrandt", han asegurado desde el museo Bredius.

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