La banda madrileña Izal se despidió este viernes y sábado a lo grande, con dos conciertos finales en el Wizink Center, en la capital, la ciudad que vio nacer a esta banda y el espacio en donde se convirtieron en unas de las principales espadas del indie español. 

Así lo reconoció Mikel Izal el viernes durante el concierto: "Muchas gracias no solo por llenar esta noche, sino porque en esta ciudad nos habéis hecho sentir siempre familia y hogar". 

La banda se ha despedido este sábado tras más de 10 años de trayectoria y con cinco discos de estudio que les han llevado a una posición de privilegio en la escena del pop-rock español. 

EFE

Como el título de uno de sus más famosos temas, Izal entra este fin de semana en pausa, un parón "indefinido" de esos que a veces anuncian las bandas que nunca vuelven, razón de más para haber atraído entre este viernes y este sábado a más de 30.000 personas a dos conciertos que han sido históricos.

Este segundo concierto, con el aforo al máximo y completo, y todas las entradas agotadas, ha servido para poner el broche de oro a la carrera de la banda pop. 

El público vibró con cada canción y coreó cada estribillo, en un concierto emocionante en el que la banda repasó los mayores éxitos de todos los discos de su carrera que habrá hecho felices a los seguidores que están con ellos desde sus inicios en 2012 con Magia y efectos especiales.