La Rusia de Putin no deja de agitar el fantasma nuclear desde que inició su "operación especial" devenida en larga guerra en Ucrania. Un fantasma que aparece más ahora cuando el curso del conflicto parece que apunta a una clara victoria de Moscú. Esta semana, a la vez que acusaba a Ucrania de preparar un ataque con una 'bomba sucia', el ejército ruso ha realizado unas maniobras conocidas como GROM.

En este ejercicio se ha lanzado un misil balístico Sineva desde el submarino Tula, de la flota rusa del norte, y dos aviones portamisiles estratégicos de largo alcance Tu-95ms han participado en los ejercicios. Además, se ha practicado el lanzamiento de un misil balístico intercontinental Yars. 

Esta demostración de fuerza atómica ha vuelto a poner en primer plano el arsenal de Moscú. Actualmente se calcula que Rusia dispone de algo más de 5.000 cabezas nucleares, de las cuales estarían unas 4.400 activas y, de ellas, 1.500 serían estratégicas.

Como analiza el analista internacional especialista en asuntos rusos y el mandato de Vladimir Putin, Mark Galeotti, en su último libro Las guerras de Putin (traducción de Javier Romero Muñóz, Desperta Ferro), que llega a las librerías españolas esta semana, Rusia heredó una "triada nuclear completa, compuesta por misiles lanzados por tierra, mar y aire (...). Un arsenal que, aunque algo anticuado, podía acabar con el planeta".

En la actualidad, y a pesar de seguir respetando el acuerdo Nuevo START (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas) firmado hasta 2026, la Rusia de Putin ha invertido, y mucho, en actualizar y mejorar su arsenal.

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¿Cómo se divide este arsenal nuclear? Depende, como detalla Galeotti en su libro, del medio desde donde se lanza el arma: tierra, mar o aire.

Tierra: las Fuerzas de Misiles estratégicos (RVSN)

Rusia dispone distintas plataformas para lanzar misiles nucleares desde tierra: silos acorazados y transportes pesados por carretera. Todos ellos son responsabilidad de las Fuerzas de Mileses Estragéticos (RVSN), un arma independiente del ejército bajo el mando directo del Estado Mayor General, según Galeotti, cuya base está "en un profundo búnker en la ciudad militar cerrada de Vlasija, al noroeste de Moscú". Lo forman 60.000 efectivos que controlan unos 320 misiles con capacidad para lanzar 1.181 cabezas nucleares, siempre según esta fuente que lista su composición y despliegue (localización entre paréntesis):

- Puesto de mando central RVSN. Unidad 95501 (Vlasija)

- 27º Ejército de Misiles de la Guardia (Vladímir)

- 31er Ejército de Misiles (Oremburgo)

- 33er Ejército de Misiles de la Guardia (Omsk)

- Cosmódromos y campos de pruebas de misiles.

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Submarinos lanzamisiles

En cuanto a los submarinos, menos vulnerables que sus colegas terrestres y aéreos y más basados en ser armas de represalia por su difícil localización, dependen de la Armada. Moscú tiene 11 submarinos lanzamisiles de propulsión nuclear, 7 integrados en la Flota del Norte (con base en la Gadzhíyevo, en la península de Kola) y 4 en la del Pacífico (con base en la bahía de Krashenínnikov). Pueden transportar 144 misiles armados, al menos en teoría, con 656 cabezas nucleares.

Bombarderos de largo alcance

Rusia dispone de 66 bombarderos estratégicos en condiciones de vuelo, aunque Galeotti explica que "muchos de los Tu-95MS más antiguos es probable que se encuentren al final de su vida operativa". La Aviación de Largo Alcance rusa dispone de dos divisiones operacionales y varias unidades de apoyo. En total cuenta con 16 bombarderos supersónicos Tu-160 Blackjack y 48 turbohélices Tu-95MS, además de 52 Tu-22m, que "en esencia son bombarderos de ataque capaces de portar armas nucleares tácticas".

- Mando de Aviación de Largo Alcance (Unidad 44402) (Moscú)

- 63er Centro de Comunicación Independiente Mitavsky (Smolensk)

- 22ª División de Bombarderos Pesados de la Guardia (Engels)

- 326ª División de Bombarderos Pesados (Ukrainka)

- 43er Centro de Aplicación de Combate y Recapacitación de Personal de Vuelo de Largo Alcance de la Guardia (Riazán)

Las Fuerzas Espaciales

Una potencia nuclear no solo necesita de aviones, submarinos y lanzaderas, sino también "cadenas de mando, control y comunicación para guiarlas y dirigirlas". En Rusia, en parte y según Galeotti, esa labor recae en las KV (Kosmicheskiye voiská, las Fuerzas Espaciales). Son los responsables de los lanzamientos militares y manejar la amplísima gama de satélites militares espaciales y detectar amenazas espaciales, entre las que se incluyen lanzamientos balísticos a detritos espaciales que puedan dañar a los satélites.

Su principal fuerza es el 15º Ejército Aeroespacial de Designación Especial, cuyo cuartel general está en Krasnozmamensk, al sudoeste de Moscú.