Cuando una pareja comparte una vivienda y llega una reforma, la compra de un coche o cualquier otro imprevisto, una de las alternativas es la contratación de un préstamo en pareja para que ambos sean cotitulares de la deuda y paguen las cuotas a medias.

Pero, ¿qué hay que tener antes en cuenta para evitar un futuro conflicto? Los expertos de HelpMyCash aconsejan en estos casos redactar un contrato privado en el que se detalle todo lo relativo al préstamo, esto es, cuánto se pagará, cómo se procederá al pago y qué ocurrirá con el crédito si la pareja se separa.

Quién paga, cómo y qué sucede si se separan

El primer paso es establecer cómo se pagará el crédito. "Lo más habitual es que las cuotas se abonen a medias, es decir, que cada uno aporte el 50% del importe de la mensualidad", indica HelpMyCash. No obstante, se pueden negociar otros repartos, como que uno de los miembros abone las cuotas del primer plazo y la pareja la otra mitad después.

"Ese reparto tiene que quedar claramente reflejado en el contrato privado que formalicéis en paralelo al crédito", ya que servirá como base "para reclamar si alguno de vosotros no cumple con sus obligaciones", subrayan. Otro aspecto a tener en cuenta es de quién será el bien o servicio financiado. Por ejemplo, si se pide un préstamo para la compra de muebles, el contrato privado deberá especificar a quién pertenece cada uno o si todos son al 50%.

Y lo más importante: ¿qué pasará con el préstamo si la pareja se separa? En el contrato privado se puede acordar que lo pague solo uno y que se quede con el bien financiado, seguir pagándolo a medias o liquidarlo para saldar la deuda total. "En caso de que acordéis que lo pague uno de vosotros, os aconsejamos indicar también que esa persona negociará con el banco para que retire al otro cotitular", detallan.