El temor a un frío invierno en Europa ante la posible falta de suministro de gas es motivo de burla en un vídeo difundido en las redes sociales por cuentas simpatizantes del Kremlin que rápidamente se ha viralizado en internet.

En las imágenes se puede cómo los fogones de una cocina se transforman en una mesa de mezclas sobre la que un DJ pincha música electrónica mientras emergen llamas de fuego y decenas de jóvenes bailan a su alrededor.

En esa improvisada 'rave' aparece también una agradable ducha proporcionando tentadores chorros de agua caliente, por supuesto caldeada con gas ruso con denominación de origen. Y podemos ver una mano subiendo el termostato de la calefacción hasta unos más que tórridos 30 grados, justo cuando varios países europeos recomiendan mantener la calefacción a 19 grados para reducir el consumo energético.

El vídeo concluye con el siguiente mensaje: "El gas ruso para Europa es un privilegio, no un derecho humano". Esa consigna no es baladí, sino que responde directamente a una frase pronunciada este verano por la ministra de Exteriores de Estonia, Kaja Kallas, quien dijo que "visitar Europa es un privilegio, no un derecho humano" para instar a la UE a dejar de emitir visados de turista a los ciudadanos rusos.

De hecho, Estonia es uno de los países de la UE que ha cerrado completamente sus fronteras a los ciudadanos rusos, un paso que también han dado Letonia, Lituania, Polonia y Finlandia, todos ellos fronterizos con Rusia.

En el resto de la Unión Europea también se aplican restricciones a la hora de emitir visados a los turistas rusos, aunque no se ha llegado a la prohibición total. "No queremos separarnos de aquellos rusos que están en contra de la guerra de Ucrania", dijo el responsable de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, favorable a permitir la entrada de ciudadanos y opositores rusos que escapan del régimen de Vladimir Putin.