Kiko Rivera se encuentra recuperándose del ictus que sufrió en la madrugada de este viernes y ya ha pasado a planta en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, desde donde ha querido enviar un mensaje a sus seguidores a través de su cuenta de Instagram para agradecer todos los mensajes de cariño y confesar que "pensé que no salía de esta".

"Quiero agradecer a todo el mundo por haberse interesado por mi estado de salud", ha comenzado el post, indicando que ya ha dejado la UCI y se encuentra "un poco mejor pero no recuperado" del todo.

El hijo de Isabel Pantoja se ha dirigido a sus fans para apuntar que "me han llegado todos vuestros mensajes de cariño y me han emocionado muchísimo", señala, para dar también las gracias "a las enfermeras y equipo médico que me han cuidado y me han hecho sentir como en casa".

Además, ha reconocido que ha sido "un susto tremendo, el mayor de mi vida", puesto que "jamás pensé que me fuera a dar un ictus y realmente pensé que no salía de esta", ha confesado, para concluir explicando que "si Dios quiere, prontito estoy al 100%".

Rivera fue ingresado tras sufrir un ictus cuando se encontraba en su domicilio en la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta, y tras tener fuertes dolores de cabeza fue derivado de urgencia al hospital sevillano, que tiene una unidad específica en este tipo de accidentes cerebrovasculares.

Con 38 años, sufre de ácido úrico y diabetes tipo 1, de modo que precisa insulina de forma regular, aunque no tenía antecedentes hasta el momento de accidentes cerebrovasculares.