Era la primera vez que un chef invitado cocinaba en Nobu, pero promete no ser la última. Y es que el afamado restaurante situado en lo más alto del hotel del mismo nombre en Barcelona estrenó hace unas días su ciclo de cenas a cuatro manos con Rafa Peña.

Una cita única que sirvió para comprobar qué tal se lleva la cocina de Gresca -más acostumbrada que nunca a jugar fuera de casa, ahora que también tiene sede en Madrid- con el concepto japonés entre lo informal y fine dining que Nobu ha llevado por todo el mundo.

Nobu

Dos cocinas aparentemente muy distantes pero al fin y al cabo unidas por el respeto al producto, tal y como comentaba Rafa Peña. El resultado fue un menú omakase -un degustación en el que los chefs eligen los platos- y en el que muchos platos están pensados para compartir. Otro punto de encuentro entre Gresca y Nobu, comentaron los dos cocineros.

Iker Morán

Una experiencia donde se sucedieron platos de Peña con clásicos de Nobu y que, según explicó el director del hotel, Carlos de La Barra, es el punto de partida para futuras colaboraciones con las que esta casa quiere abrirse a la gastronomía local y también a la cultura del barrio en el que se encuentra.