El ratón común como animal de compañía: vivir acompañados, la clave de su felicidad

Pese a su pequeño tamaño, este roedor emplea una gran parte de la jornada a dormir, llegando a estar de esta manera hasta 20 horas.
Pese a su pequeño tamaño, este roedor emplea una gran parte de la jornada a dormir, llegando a estar de esta manera hasta 20 horas.
GTRES
Pese a su pequeño tamaño, este roedor emplea una gran parte de la jornada a dormir, llegando a estar de esta manera hasta 20 horas.

Dentro del mundo de los roedores, los ratones llaman un poco menos la atención como mascota debido a su relación con los laboratorios. Sin embargo, son pequeños mamíferos muy sociables que adoran relacionarse tanto con miembros de su misma especie, como con el ser humano. Pero, ¿cómo debemos cuidarlos para que tengan una vida sana y feliz en cautividad?

Los ratones, desde siempre, han habitado cerca de las casas aprovechándose del almacenado de comida y, junto al ser humano, es una de las especies de mamíferos más numerosas, según explica la Asociación Protectora de Pequeños Animales (APPA) La Madriguera en su web. "Su longevidad oscila entre un año y medio y dos años, su tamaño adulto medio es de 15 centímetros sin contar la cola y pesan entre 25 y 40 gramos", añaden.

En cuanto a su comportamiento, "el ratón es un animal de hábitos nocturnos, aunque también están activos en otros momentos del día en los que socializan con las personas que les tienen a su cargo", expresan los expertos de la Madriguera.

"Son muy sociables y necesitan la compañía de miembros de su propia especie, por lo que resulta conveniente mantenerles en parejas o grupos de un mismo sexo o con los machos castrados", añaden. "Aunque las hembras suelen ser más sociables que los machos, los cuales a veces pueden adoptar comportamientos territoriales con otros machos",

A pesar de ser animales muy sociables, no debemos olvidarnos que los ratones son delicados, por lo tanto, tienen que ser tratados con sumo cuidado. "La forma correcta de coger a un ratón debe ser recogiéndole suavemente con la palma de la mano para que sus patas estén en contacto con algo firme", explican desde La Madriguera.

"Si necesitamos agarrar a un ratón por la cola, hay que tener mucho cuidado de hacerlo por la base de la misma, nunca del extremo o del medio ya que está puede llegar a romperse y, por lo tanto, causar un daño irreparable al animal", advierten.

Además, algo que desconoce mucha gente es que son mamíferos muy listos, capaces de aprender algunos trucos como pasar por un aro o acudir a la llamada. "Con tiempo, perseverancia y paciencia, se les puede llegar a enseñar algunos trucos, por supuesto, siempre de forma positiva, jugando y premiándoles", afirman los expertos en roedores.

Cómo debe ser la casa de nuestro ratón

Como la mayoría de roedores, el ratón es un gran escapista, siendo capaz de esquivar los barrotes de muchas jaulas de este tipo. "Resulta sorprendente el poco espacio necesario a través del cual un ratón puede salir de su jaula", comentan los expertos en pequeños roedores. Por este motivo, aunque se pueden alojar en jaulas de barrotes, el espacio entre éstos tendrá que ser menor a un centímetro. 

Hay que tener cuidado con las ruedas que tienen rejillas ya que pueden engancharse y romperse la cola

"El tamaño de la jaula variará según el número de animales que se quieran mantener dentro, y el largo mínimo debe ser de 65 centímetros", detallan desde la asociación. "Además, a los ratones les gustan más las jaulas altas. Lo ideal es que tengan un largo y un ancho suficiente para que hagan vida abajo y, además, disponga de varios pisos y rampas para que puedan correr y trepar. Son muy activos en este sentido y los puentes, colgaderas o rampas son una opción ideal para ellos".

En cuanto a los elementos que no deben faltar en el hogar de nuestros ratones, desde La Madriguera empiezan recordando que los sustratos recomendables son los de maíz triturado o de papel, así como el heno o las tiras de papel higiénico o servilletas sin olores.

"Deben tener a su disposición un bebedero de botella (ya que les encanta ensuciar el agua), un comedero, una caseta para que puedan refugiarse y hacer su madriguera, y juguetes como cuerdas, escaleras, puentes, etc.", explican. "Hay que tener cuidado con las ruedas que tienen rejillas ya que pueden engancharse y romperse la cola. Si se quiere poner una, lo idea sería que fuera completamente lisa".

Sobre los juguetes, es importante mencionar que "los ratones suelen destrozarlos" por lo que, los de plástico suelen durarles bastante poco. "Las casitas de cerámica o los enseres de madera suelen ser una buena opción. En algunos casos, incluso, lo ideal es que los bebederos sean de vidrio para que duren más y sea mucho más sencillo lavarlos", cuentan.

"También tener en cuenta que los juguetes y la rotación de los mismos no es una opción sino una obligación. Cuantos más juguetes tengan, mejor. Además, es ideal tener varios comederos y ruedas de ejercicio para evitar cualquier disputa", añaden desde La Madriguera.

Alimentación y visitas al veterinario

La variedad jugará un papel muy importante en la salud de nuestros ratones. "Lo ideal es utilizar un pienso específico para ratones de buena calidad y, si no es posible, se les puede mezclar pienso de gama alta para hámster, conejo enano, jilgueros y periquitos", recomiendan desde la asociación.

Deben tener disponible la comida y el agua las 24 horas del días

"Se deben evitar los piensos que contengan semillas y la comida la deben tener disponible las 24 horas del día", detallan. "Además, como complementos se les debe dar verduras, pan duro y alimentos con alto contenido en proteína animal, tales como pienso de perro o gato, o queso".

Por último, hay que recordar que, como todos los animales, pueden enfermar o sufrir algún problema de salud y, cuando esto ocurre, debemos acudir a un veterinario especializado en exóticos. "Cuando un ratón enferma se le ve más apático, sin ganas de jugar, ni de salir, puede perder el apetito o tener el cuerpo a una temperatura fría al tacto", explican los expertos de La Madriguera.

"Los ratones tienen un metabolismo mucho más rápido que el del ser humano y la rapidez de actuación resulta clave si queremos que nuestro ratón se recupere y pueda volver a disfrutar de la vida", añaden. "Cuando un ratón llega al final de su vida se le puede llegar a notar porque su cuerpo se quedará frío y empezará a paralizarse".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento