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Los analistas temen que Putin intensifique los ataques a civiles: "Su reacción ante los reveses militares será aumentar la destructividad"

Un coche bombardeado en las calles de Kiev.
Un coche bombardeado en las calles de Kiev.
EFE/DPA
Un coche bombardeado en las calles de Kiev.
El impactante momento en el que una segunda bomba rusa impacta en una avenida de la ciudad ucraniana de Dnipró.
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Putin se ve acorralado y responde. El avance ucraniano, confirmado además tras el ataque sobre el puente de Crimea, tuvo como respuesta rusa una serie de bombardeos en las principales ciudades ucranianas. Un capítulo más en una guerra que parece no tener salida y que ha vuelto a escalar. Otro giro en el conflicto, ya recrudecido tras la decisión del Kremlin que, además, si se escucha a los dirigentes rusos, no se va a quedar aquí. Los primeros meses mostraron que el plan A de Moscú era derrocar a Zelenski, pero no lo consiguieron y replegaron en ese camino. Después llegaron los combates en el sur y en el este, que siguen, y más recientemente las anexiones ilegales por parte de Moscú. Pero, ¿es la guerra en Ucrania ya un círculo vicioso?

Junio fue el momento en el que la capital ucraniana fue el centro de los ataques de Putin. Hasta ahora. Rusia ha vuelto a los bombardeos a gran escala, sobre varias ciudades a la vez, y poniendo el foco no solo en infraestructuras críticas para Ucrania, sino también civiles. Decenas de muertos y de heridos que son, según el Kremlin, "solo el principio". Ese aviso hace presagiar que la escalada se mantendrá en los próximos días.

Álvaro de Argüelles, analista de El Orden Mundial, explica a 20minutos que Rusia "va a seguir llevando a cabo ataques como estos, y más en la medida en que la situación sobre el terreno se le vuelva más desfavorable. Es una especie de pataleta; no tiene muchas más opciones que esta porque la realidad a nivel militar es la que es" para Putin. Por otro lado, asegura el analista, "tampoco se puede convertir en algo generalizado porque el Ejército ruso está bajo mínimos y también su arsenal". Con estos bombardeos "no atacan infraestructura clave" y cada uno de ellos "es un misil que desperdicia Rusia".

"Ucrania no debería responder con ningún ataque por el estilo", continúa Argüelles, "porque es la que tiene la batuta ahora mismo de las operaciones militares". En este sentido, "seguirá haciendo lo que está haciendo hasta ahora que es recuperar terreno e intentar operaciones más específicas que tengan realmente un valor estratégico, como la del puente de Crimea". Eso sí, comenta, Kiev necesita "sacar un rédito político y diplomático a lo que ha pasado y que se traduzca en un mayor apoyo para Ucrania: que se le dé todavía más material".

"Rusia está mostrando una desesperación creciente que no augura nada bueno. En el campo de batalla parece claro que el avance ucraniano, tanto en el frente de Jersón como en el que afecta a Donetsk e incluso ya a Lugansk, sigue cobrando intensidad con unas tropas rusas a punto del colapso en varios puntos", explica Jesús A. Núñez Villaverde, del Real Instituto Elcano, en un artículo en el blog del think tank. Así, hay que entender que en la mente de Putin "Ucrania le ha declarado la guerra a Rusia".

Las vías de Putin, entonces, son varias: la primera es "optar por apurar hasta el extremo su condición de suministrador de hidrocarburos, contando con que hay países europeos sin apenas alternativas a corto plazo", pero también apretar las tuercas a Kiev en el plano militar desplazando más tropas y material pesado. La tercera posibilidad es la más drástica: el uso de armas nucleares.

Bombardeos en Ucrania
Bombardeos en Ucrania
Henar de Pedro

Por su parte, Pablo del Amo, coordinador de Descifrando la Guerra, añade que la guerra, a su parecer, "entra ahora en una fase mucho más destructiva porque parece que la reacción de Rusia ante los reveses militares es precisamente esa, aumentar la destructividad". Esto lo haría con ataques masivos por toda Ucrania, "tanto a la estructura crítica como a nivel civil". Del Amo resume que el conflicto entra en un punto en el que "ninguno de los dos bandos va a moverse: ahora mismo la guerra continuará y tratarán de resolver la situación en el campo de batalla".

Ucrania no tiene la capacidad para escalar en la guerra como sí tiene Rusia

En cuanto a la posible respuesta de Kiev, el analista considera que "no va a reaccionar directamente, sino que hará lo de siempre, que es continuar con la contraofensiva, presionar en el sur y en el este lanzar ataques milimétricos como el que se dio con el puente de Kerch. Tampoco tienen capacidad para escalar como sí tiene Rusia". Lo que sí hará será "presionar más a Occidente para que le dé más apoyos, tanto financieros como de armas pesadas".

Las sirenas antiaéreas han vuelto a sonar este lunes en Kiev después de que Rusia haya bombardeado el centro de la capital ucraniana a primera hora de la mañana.

"Creo que sí se podrá reforzar el apoyo de los aliados a Kiev, sobre todo mientras no se vean victorias militares en el campo de batalla, porque esto de Rusia no lo es. De momento el apoyo de Occidente va a ser inquebrantable", termina Del Amo. Por lo pronto, el envío de armas se aumentará, sobre todo si se atiende a declaraciones de dirigentes como Josep Borrell, Anthony Blinken o Jens Stoltenberg. El frente formado por la OTAN, la UE, Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido repite hasta la saciedad que el respaldo a Ucrania no va a relajarse mientras la guerra dure. Y, visto lo visto, está muy, muy, muy lejos de terminarse.

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