Con la llegada del otoño y el mes de octubre, son muchos los que empiezan a pensar en el frío que se avecina y, por tanto, el gasto fijo que supone para un hogar conseguir una temperatura idónea mediante la calefacción, la estufa o los radiadores eléctricos, entre otras opciones. 

Quienes tengan la suerte de tener en casa una estufa o una chimenea, deben tener en cuenta el gasto que supone la compra de leña para poder encender el fuego y conseguir calor en el hogar, por lo que una buena opción para ahorrar en los meses de invierno es la reutilización. 

En este sentido, los palés de madera que se usan a nivel industrial son una muy buena opción para dar un segundo uso a los palés, reutilizándolos en el hogar, de tal modo que se ayuda al medioambiente y, además, se ahorra en la compra de la leña. 

De hecho, los palés son, en muchas ocasiones, donados por las propias empresas a los clientes debido a que ya no tienen ninguna utilidad para ellos y, además, supondría un coste extra deshacerse de ellos. Así, la madera de los palés se convierte en un material gratuito con el que calentar la casa. 

De este modo, la madera de los palés se puede quemar perfectamente en una estufa o chimenea, siempre y cuando no sea una chimenea de pellets, que están pensadas para usarse solamente con ese material. 

Hay algunos palés que no se pueden usar en casa

La única precaución que hay que tener a la hora de quemar los palés en casa es que sean de los denominados "desechables", ya que hay otros palés que son "irrompibles" y que no se pueden usar para encender fuego en casa, ya que han sido tratados químicamente, como indican desde Ecoinventos.

De manera general, los palés que se donan para las viviendas son los desechables, por lo que no habría ningún problema en usarlos como leña. Los denominados "irrompibles", normalmente, son retornados al proveedor, ya que se pueden volver a usar, por lo que tampoco es fácil verlos en la basura o abandonados. 

Para distinguir si un palé es desechable o irrompible, lo mejor es preguntar al proveedor o a la persona encargada de la tienda, explicando el objetivo de hacer fuego con ellos para que pueden aconsejarnos. Del mismo modo, se pueden diferenciar porque los irrompibles suelen ser de algún color, como azul, amarillo o verde.