Tamara Falcó ha copado numerosos titulares recientemente, y de todo tipo. La infidelidad de Íñigo Onieva y su posterior ruptura hizo que muchos le mostraran su apoyo, pero casi al mismo tiempo generó críticas por sus palabras sobre el colectivo LGTBI en un foro ultracatólico. Y uno de sus compañeros, aunque no está de acuerdo con ella, ha querido mostrarle su apoyo.

Juan del Val, quien comparte mesa con ella en El Hormiguero, ya habló de la infidelidad en el programa y recibió alguna que otra crítica de personas que consideraban que no estaba apoyando a la marquesa de Griñón en estos momentos. Sin embargo, él ha defendido su postura en Instagram hablando a la vez de todos aquellos que la encumbraron y ahora la han bajado del pedestal.

"Menos de una semana después, todo el mundo abandona el barco. Unos días han bastado para pasar de considerarla una heroína a la reaccionaria de la que hay que huir", ha comenzado diciendo en un post. "Hace una semana que una panda de cursis se manifestaban miembros del #TeamTamara, #TodosSomosTami y demás gilipolleces para apoyar a una persona cuyo único mérito en esos días había sido sufrir una infidelidad".

El escritor ha destacado que le acusaron de "meterse con Tamara" o no tener empatía con su sufrimiento, algo que se tragó aunque no fuera cierto. "Ahora, cuatro días después, todo es distinto", ha reflexionado.

"La gente ha sobreactuado para llevarla a la hoguera, como hace unos días destrozaron al novio infiel y elevaron a los altares a una mujer por el simple hecho de haber sufrido una infidelidad", ha continuado el guionista. "Yo nunca he estado en el #TeamTamara que se creó hace unos días, por eso no tengo que abandonar el barco del que ahora saltan todas las ratas".

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"Tamara y yo estamos en las antípodas ideológicas, ni pensamos ni sentimos igual, pero le tengo cariño después de dos años siendo compañeros, y la respeto como respeto a todo el mundo", ha asegurado. "Yo sí he formado una familia tradicional [...] Sin embargo, respeto profundamente a otras familias que son distintas, nada tradicionales como, por ejemplo, la suya".

"La clave es el respeto, el respeto siempre, no solo cuando conviene estar donde más calienta el sol para luego huir cuando ya no te conviene. Yo soy ateo, pero sé lo que es la caridad cristiana. Otra paradoja. Siempre hay que estar con el más indefenso. Por eso, desde mi discrepancia con ella, yo hoy sí apoyo a Tamara", ha concluido.