El euríbor continúa aumentando. En el mes de septiembre de 2022, el indicador de referencia de la mayoría de préstamos hipotecarios en España, se ha situado en el 2,23%, superando la barrera del 2%. Tras cerrar en agosto de 2022 en el 1,249%, el aumento registrado es "el mayor intermensual de su historia", explican desde iAhorro. 

Por tanto, se trata del valor más alto "visto desde el dato de enero de 2009", cuando estalló la crisis económica derivada de la financiera de 2008. En este sentido, el aumento anual del euríbor también ha marcado récords históricos y se ha disparado en un 554%, desde -0,492% que se registraba en septiembre de 2021.

Cuál es la situación actual

Según el pronóstico de la Asociación de Usuarios Financieros (ASUFIN), para cierre de año, el euríbor se elevaría al 3%. Actualmente, "estamos ante una subida anual de 1.500 euros para una hipoteca de 100.000 euros, con un 1% de diferencial". Si alcanzase el 3%, "nos situaría el sobrecoste por encima de 2.000 euros", aseguran.

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"Estos cambios ya se trasladan al ámbito de las hipotecas fijas, con una oferta en desaparición, en muchos casos, ya que los bancos se muestran muy cautos a la hora de conceder el cambio de hipoteca variable a fija", indican desde ASUFIN.

Aunque esta subida del euríbor ha afectado directamente a las personas con hipoteca variable, desde iAhorro destacan que los valores "no están aún, ni mucho menos, en los niveles máximos alcanzados durante las crisis anteriores". En el año 2000 y en 2008, el euríbor se situó por encima del 5%.

Qué pasará en los próximos meses

"Si bien es cierto que parece que estamos viendo, aunque a la inversa, la misma curva que marcó el euríbor entre 2009 y 2008, no hay que alarmarse, un euríbor en torno al 2% es algo normal", subraya Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro analiza esta situación y llama a mantener la calma.

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Respecto a las previsiones futuras, el experto destaca que no se puede hacer ningún tipo de predicción, aunque "es probable que el sector inmobiliario entre en un momento difícil en unos meses, pero no dramático". Lo que sí debería preocupar es que alcance otra vez máximos al 5%, como en la crisis financiera de 2008.

"Aunque depende de lo que pase con el conflicto entre Rusia y Ucrania y de la situación macroeconómica, hay que ver que en aquel momento la banca concedía hipotecas con muchísima facilidad y la solvencia que se pide hoy a los ciudadanos para conceder una hipoteca es muchísimo más alta de inicio, por lo que nos podríamos esperar que el impacto sea menor", matiza Colombelli.