Un joven ha sido condenado a dos años prisión y siete años de alejamiento de 200 metros de una menor tras reconocer en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Murcia que abusó de la víctima, que se encontraba en tal estado de embriaguez que sus amigos la tenían que ayudar a caminar.
A la hora de fijar la pena, la Sala le aplica las atenuantes de confesión tardía de los hechos y reparación del daño, esta última porque antes de la celebración de la vista oral había consignado los 6.000 euros que debe abonar a la menor por daños morales.
El relato de hechos probados señala que los mismos ocurrieron en abril de 2019, cuando la joven iba acompañada de dos amigos también menores de edad. Tras comprar una botella de whisky en un establecimiento próximo a un pabellón deportivo, ubicado en la capital murciana, coincidieron en la zona con otro grupo de jóvenes.
Cuando la menor y sus dos amigos abandonaban el lugar, se les unió el acusado, integrante del otro grupo, dirigiéndose al aparcamiento donde cometió los abusos sexuales.
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