Después siete meses de guerra, los países que hasta ahora habían defendido sin paliativos a Rusia comienzan a criticar las acciones del Kremlin. Grandes potencias como China, India o Turquía se habían posicionado hasta ahora con cierta ambigüedad, pero desde la semana pasada han comenzado a alzar la voz para que acabe guerra, insistiendo en que los territorios ocupados deben ser devueltos lo antes posible.

Tal y como explica Carlos Palomino, redactor de 20minutos, la narrativa ha dado un vuelco y las últimas medidas chocan con el mensaje que trata de mantener Putin de que lo que ocurre en Ucrania es una "operación especial". Sobre todo tras la victoria militar ucraniana en el frente de Járkov y la movilización parcial de la población rusa, que de facto podría convertirse en una movilización casi total.

La semana pasada las autoridades prorrusas de cuatro provincias ocupadas en la guerra anunciaron su intención de anexionarse a Rusia. En cuestión de día se organizaron los referéndums y este martes los resultados arrojaron un 96% de apoyo a la adhesión. Esto ha sido el detonante para que los grandes aliados de Rusia se hayan posicionado en su contra.

Las crudas conversaciones de soldados rusos