Los sindicatos preparan el pistoletazo de salida a lo que será un "otoño caliente" de movilizaciones para exigir subidas salariales que compensen la fuerte devaluación que los sueldos están sufriendo por la inflación. Este miércoles, las dos centrales sindicales mayoritarias (UGT y CC OO) han presentado su programa de movilizaciones para el otoño, que consistirá en protestas ante las sedes patronales provinciales (incluida la de la CEOE en Madrid) el 7 de octubre y una gran manifestación que tendrá lugar el 3 de noviembre en Madrid.

Las dos centrales van de la mano en las protestas y también en las reivindicaciones. Ambas acusan a la patronal de negarse a negociar subidas, sostienen que los empresarios están impulsando la inflación al no contener sus beneficios y creen que la devaluación de los salarios perjudicará la recuperación económica.

"Las cosas van mal, la negociación colectiva con CEOE está rota. Ellos [los empresarios] la rompieron no dando ningún tipo de alternativa", defiende Pepe Álvarez, secretario general de UGT. "Los aumentos de salario que propone la patronal son absolutamente incompatibles con el mantenimiento del poder adquisitivo de trabajadores", agrega. 

En la misma línea se ha expresado, Unai Sordo, secretario general de CC OO. "Nos estamos encontrando con una negativa radical de las patronales para avanzar en ese acuerdo general, que sea general y eficaz para los convenios", sostiene Sordo en referencia al Acuerdo de Negociación Colectiva. 

La ANC es el marco en el que los agentes sociales estaban negociando las referencias para subir los salarios en los próximos dos o tres años. En abril, la patronal lanzó una propuesta de subida del 3,5% para 2022, el 2,5% para 2023 y el 2% para 2024. Un planteamiento que los sindicatos ahora rechazan porque ven las cifras desactualizadas y por la negativa de la CEOE a aplicar cláusulas que garanticen los salarios. Sostienen que esos porcentajes se basaban en la inflación subyacente de entonces (un 3,4% en marzo), mientras que ahora este indicador alcanza ya el 6,4%. Por ello, reclaman que las negociaciones reflejen los cambios económicos que se han producido desde entonces.

Estamos planteando subidas salariales a tres años "perfectamente asumibles", insiste Sordo, que también apunta a que no hacerlo tendrá consecuencias: más injusticia, más desigualdad y menos crecimiento económico. "En la medida en que se acumule el descontento social, el conflicto va a ir in crescendo", avisa.

Según los sindicatos, más de la mitad de los hogares están teniendo problemas para garantizar su subsistencia y el 10% ya no puede afrontar el coste de los productos básicos tras las fuertes subidas de precios registradas en los últimos meses. 

Reclaman subir el SMI a 1.100 euros

Las centrales sindicales se han pronunciado también sobre la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que patronal y sindicatos negociarán en una reunión prevista para diciembre. Para CC OO y UGT, la propuesta debería rondar los 1.100 euros mensuales en 14 pagas, un 10% más que los 1.000 euros en los que está fijado actualmente.