Los príncipes Mary y Federico de Dinamarca han representado a la reina Margarita en el banquete tradicional que se ofrece al Gobierno, miembros del Parlamento y a los representantes daneses del Parlamento europeo.

La soberana tiene 82 años y dio positivo en Covid-19 días antes de la ceremonia, justo al volver de Londres tras haber asistido a las exequias de Isabel II.

Por tanto los príncipes herederos fueron los encargados de sustituirla en la ceremonia que tuvo lugar en el palacio de Christianborg, concretamente en uno de los grandes salones, para poder llevar a cabo el banquete.

Un total de 350 invitados acudieron a la cita, entre los cuales no se ausentó la princesa Bendicta, hermana menor de la monarca quien se encuentra celebrando su Jubileo de Oro, a pesar de haber tenido que cancelar varios actos por la muerte de Isabel II de Inglaterra.

En este caso, la gala tenía la magnitud suficiente como para continuar con ella. Tras la cena, anfitriones e invitados emprendieron camino al Salón de los Caballeros, donde tendría lugar uno de los momentos icónicos de la velada.

Sobre las 23.30, todos se pusieron en pie y compartieron miradas cómplices con gran expectación, ya que les aguardaba la danza Les Lanciers, un baile tradicional que se interpreta en cuadrilla.

Las imágenes rememoran los grandes bailes medievales entre damas y caballeros, con complicados pasos, entrelazándose y cruzándose unos con otros a un ritmo que sigue el son del compás.