¿Cómo están viviendo en Rumanía la guerra en Ucrania que tienen a sus puertas?Nos hemos centrado en responder a las necesidades de protección civil para los refugiados. Desde el inicio del conflicto han llegado mas de 2,4 millones de refugiados, de los que permanecen [en Rumanía] más de 80.000 y, de ellos, la mitad son menores. Nuestra principal preocupación ha sido asegurar la protección de la ciudadanía y las fronteras, tanto de la UE como de Rumanía. Porque Rumanía gestiona la frontera más larga de la UE con mas de 2.700 kilómetros y la gestiona en condiciones de seguridad. Por supuesto que estas declaraciones irresponsables de Putin [la amenaza nuclear y la movilización militar de la población] provocan preocupación en Rumanía, que seguirá actuando con responsabilidad si se produce una nueva ola humanitaria y gestionando en condiciones de seguridad la frontera de la UE.

¿Esperan que también puedan llegar ciudadanos rusos que no quieren ser llamados a filas?Rumanía está preparada para asegurar la protección a cualquier ciudadano que huya de la guerra. Nos enfrentamos ahora mismo a la mayor crisis de seguridad desde la II Guerra Mundial y esto tiene consecuencias mayores, en primer lugar por la crisis humanitaria, y somos conscientes de que tendremos que gestionar cualquiera de los retos que esto provoque.

En Rumanía hay una base de entrenamiento militar de la OTAN y en la cumbre de Madrid su presidente, Klaus Iohannis, pidió reforzarla. ¿La Alianza Atlántica ha respondido ya a esta petición?Sí, se ha atendido. Además, está muy bien que haya sucedido y quiero dar las gracias a los aliados de la OTAN y, por otra parte, a España porque ha sabido honrar su compromiso adquirido en la cumbre en la que un tema central fue la crisis por este conflicto.

En España viven más de un millón de rumanos, que es la comunidad de inmigrantes más numerosa. ¿Ha trasladado al ministro español alguna inquietud o reclamación que ellos tengan?Existe un tema que es recurrente y para el que he solicitado el apoyo de mi homólogo, que es el de la doble nacionalidad. Aunque no es competencia del Ministerio del Interior, aprecio la respuesta del ministro porque me ha prometido que va a transmitir esta petición a los ministerios de Justicia y de Asuntos Exteriores, especialmente en lo tocante a la segunda generación de rumanos, los que han nacido aquí. Del millón que hay en España, 100.000 han nacido aquí y como mínimo para ellos sería un motivo de satisfacción, por un lado poder conservar su identidad nacional y no estar limitados a puestos importantes.

¿Le ha pedido algún tipo de colaboración al ministro Grande-Marlaska?Existe una excelente colaboración entre las policías rumana y española y la Guardia Civil en temas de interés común como lucha contra la delincuencia. También en agenda externa, en la que no podía faltar el tema de la emigración. Hablamos de gestión de flujos migratorios que sea lo mejor posible a dos niveles. En primer lugar, desde Ucrania y la solicitud de permisos de residencia temporal en nuestros estados, que en Rumania han sido 80.000 y en España, 140.000. Y por otro lado, la gestión de las migraciones desde países que ya emitían ante de este conflicto. Comprendo la presión que sufre España en sus fronteras, por su cercanía con África, y he reafirmado nuestro compromiso de recibir migrantes a través de los mecanismos europeos de los que formamos parte. Mi homólogo [Grande-Marlaska] ha estado encantado con esta propuesta y también hemos hablado del hecho de que Rumanía está en la ruta migratoria del resto de los Balcanes, con migrantes que vienen desde Siria o Turquía, pasando por Grecia, Bulgaria o Serbia para llegar a Occidente. Estoy convencido de que juntos podemos gestionar este fenómeno de forma cada vez más consistente. No es casualidad que lo que está haciendo Rusia bloqueando la llegada de cereales de África esté provocando una crisis alimentaria que a su vez deriva en crisis migratoria.

¿Rumanía se ofrece a recibir migrantes que llegan a España desde África?Existe un mecanismo europeo en el que todos los países de la UE se comprometen a acoger a un número de migrantes desde países como España, Italia o Chipre por esta ruta. Este compromiso se toma a través de estos mecanismos europeos y yo he reiterado la disponibilidad de Rumanía de acoger a migrantes.

También habló con Grande-Marlaska de la lucha contra la trata de mujeres. ¿De qué manera se compromete Rumanía a trabajar en origen para que no haya mafias que trafican con personas, particularmente mujeres?La cooperación policial es muy fructífera en la lucha contra delitos de todo tipo, ya sea tráfico de seres humanos, narcotráfico, robos, tráfico de coches de segunda mano. Hay ejemplos que han salido muy bien. Recientemente hemos conseguido desestructurar una red que atracaba cajeros y traficaba con vehículos y seres humanos. La colaboración tiene resultados palpables. Deseamos seguir en esta línea y un elemento que contribuye es que se han enviado policías rumanos aquí en España. Esto se verá reforzado y enviaremos más para hacer equipos mixtos. A nivel expertos tenemos un excelente diálogo porque el problema es que los métodos de las asociaciones criminales se modernizan y nosotros estamos obligados a encontrar recursos y medios para ir siempre un paso por delante. Estamos determinados a hacerlo todavía mejor.

¿Qué previsiones tienen de que Rumania pueda adherirse al Espacio Schengen?La entrada en Schengen es una prioridad para Rumanía. Aplica el acervo [normas comunitarias] Schengen desde 2011 y el último paso para entrar en una decisión del Consejo de la UE que tiene que ser por unanimidad. Esperamos que esto suceda en Presidencia checa [este semestre], porque Rumanía ya contribuye con los esfuerzos coordinados de la estructura de seguridad de la UE sin los beneficios que debería tener. Ha llegado el momento de reconocer el papel que desempeñamos en la arquitectura de seguridad de la UE. Quisiera dar las gracias a España porque sigue siendo un apoyo total, con un compromiso pleno para nuestra entrada. Es natural que tengamos la adhesión, puesto que ya llevamos 11 años cumpliendo los criterios y eliminar estos controles internos no solo reporta beneficios a los ciudadanos de Rumanía, sino a todos los de la UE, y permitirá utilizar los recursos en la frontera de forma más eficaz.