Las tensiones entre el matrimonio formado por el príncipe Harry y Meghan Markle y el resto de la casa real británica no cesan incluso tras la muerte de la reina Isabel II.

La última fricción la están viviendo con el nuevo rey, Carlos III, y el motivo es que el monarca aún no ha decidido si permitirá que los hijos del duque y la duquesa de Sussex usen los títulos de príncipe y princesa, tal y como publica el Daily Mail.

Tras la muerte de la reina, que falleció en Balmoral el 8 de septiembre a los 96 años, Archie y Lilibet tienen derecho a los títulos de príncipe y princesa por ser nietos del nuevo monarca.

Sin embargo, todavía figuran en el sitio web oficial de la familia real inglesa como 'Master Archie Mountbatten-Windsor' y 'Miss Lilibet Mountbatten-Windsor'.

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Un portavoz del palacio de Buckingham dijo: "El rey se centra en el período de luto. Es poco probable que conozcamos otros títulos durante ese período. Estoy seguro de que en algún momento se discutirá".

Roya Nikkah, experta en la casa real, cree que los Sussex "temen que el rey pueda despojar a Archie y Lilibet de sus títulos, después de su renuencia a reconocer inmediatamente su estatus elevado después de la muerte de la reina".

Otra experta real, Katie Nicholl, añadió que el rey "está dispuesto a dar esos títulos, pero lo hace con una advertencia, y esa advertencia es la confianza. Tiene que saber que puede confiar en la familia Sussex".