La contraofensiva de las tropas de Kiev en la recuperación del territorio de Ucrania ocupado por los rusos y los reveses operativos del Kremlin en el terreno continúa preocupando a Rusia, que trata de frenar este avance con nuevas estrategias, según apunta el Ministerio de Defensa del Reino Unido en el último informe divulgado este sábado.

Los comandantes rusos "están cada vez más preocupados por los reveses operacionales" que están sufriendo, indican, por lo que esa nueva estrategia militar consiste en el ataque de varias presas para inundar las zonas de paso de los militares ucranianos y tratar así de dificultar su avance.

Tal y como indica la inteligencia británica en su informe, Rusia ha atacado en los últimos días dos presas en ríos ucranianos: la presa Pechenihy, en el río Donets, fue alcanzada el miércoles y el jueves de esta semana con misiles balísticos de corto alcance o armamento similar, mientras que la presa Karachunivske, en el centro del país, fue atacada el pasado 15 de septiembre, detalla el comunicado.

Según explican, las fuerzas ucranianas "están avanzando aguas abajo" por los ríos donde están instaladas las presas, por lo que las tropas rusas "probablemente están intentando atacar las compuertas de las presas para inundar los puntos de cruce de los militares ucranianos", agrega el ministerio británico.

A pesar de este nuevo movimiento, el Reino Unido asegura que es "poco probable que los ataques hayan provocado problemas significativos a las operaciones ucranianas", dada la distancia entre las presas dañadas y las zonas de combate, por lo que se trataría de una nueva estrategia fallida de Putin.