Según un comunicado del Port de Barcelona emitido hoy, el número de pasajeros que entre enero y agosto de este año utilizaron el Port de Barcelona para llegar a la ciudad condal fue de 2,5 millones de personas. Cerca de la mitad de estos pasajeros, 1,18 millones, llegaron mediante ferrys de líneas regulares y, por otra parte, algo más de la mitad, 1,33 millones, lo ha hecho en crucero.

Ambas modalidades han tenido evoluciones divergentes. Los pasajeros de línea regular han superado los números que se alcanzaron en el mismo periodo de 2019, que fueron 1,12 millones de viajeros, mientras que la actividad crucerista no llegó a las cifras de antes de la pandemia, cuando en el mismo periodo se alcanzaron los 2 millones de pasajeros. Desde Port de Barcelona se señala que el crecimiento es continuado en este segmento desde que a principio de verano se reanudó la actividad.

De cara a la temporada que viene, el Port de Barcelona informó el pasado miércoles de la creación de un grupo, compuesto por navieras y terminales, para estudiar la manera de agilizar la conexión de los buques a la red eléctrica una vez estén atracados, utilizando energía limpia 100% renovable.

Crecimiento en mercancías

Respecto al tráfico de mercancías en el Port de Barcelona durante los 8 primeros meses de 2022, las cifras también han sido favorables. El volumen total ha sido de 48,7 millones de toneladas, lo que significa un incremento del 9,9% con respecto al mismo periodo de 2021. En cuanto al tráfico de contendores, la actividad se ha incrementado un 1,5% hasta los 2,4 millones de unidades.

Port de Barcelona destaca que se incrementan las exportaciones a Japón y Corea del Sur, destinos donde hubo Misiones Empresariales del puerto en 2019 y en 2021. China se mantiene como el primer socio de referencia del Port de Barcelona, aunque el volumen de contenedores de este país ha descendido 3,3%.

A nivel general, mientras las importaciones han crecido un 10,8%, el tráfico de productos de exportación ha bajado un 4,5%. Otro aspecto reseñable de estos primeros 8 meses del año es el incremento con fuerza del transporte de gas natural, gasolinas y biocombustibles.