Las infantas Elena y Cristina y el exmarido de ésta, Iñaki Urdangarin, han reaparecido juntos este domingo en la catedral de Jaca (Huesca), adonde han asistido al funeral de Eduardo Roldán, exdirector y gerente de la estación de esquí de Candanchú, tal y como recoge Heraldo.

Este sábado fue el rey Felipe VI el que acudió al tanatorio de Jaca para asistir al velatorio de Roldán, de 83 años de edad, y que murió este viernes en la Clínica Universitaria de Navarra, en Pamplona, a los 83 años.

Según Heraldo, el rey fue recibido en la puerta del tanatorio por la viuda de Eduardo Roldán, Lourdes, a quien Felipe VI abrazó de manera emotiva, y por el hijo del fallecido, Patrick Roldán. 

Algunas fuentes presentes en el tanatorio aseguran que también estaba con el rey Konstantin de Bulgaria, aunque no hubo confirmación oficial de la presencia de éste.

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Además, la familia real envió este sábado tres coronas de flores al tanatorio, según Heraldo: una en nombre de don Felipe y doña Letizia. Otra, en nombre de Juan Carlos I y la reina Sofía y la tercera, de las infantas, Elena y Cristina. 

Tanto las dos infantas como el rey Felipe se iniciaron en el esquí bajo las enseñanzas de Eduardo Roldán, y la familia real era asidua a la estación de esquí de Candanchú.

Este encuentro entre la infanta Cristina y su exmarido es el segundo que protagonizan desde su separación, anunciada a principios de este año, tras el que protagonizaron en verano.