Las nubes que originaron la tormenta de granizo que ayer hizo caer piedras de 10 centímetros de diámetro en La Bisbal d'Emporda (Girona) fue "insólita", según el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), que ha revelado que la tormenta llegó a tener 20 kilómetros de altura.

Según el Meteocat, el granizo de 10 centímetros, que el pasado martes provocó la muerte de una bebé de 20 meses en La Bisbal, es la mayor medida desde que hay registros desde el año 2002, mientras que el récord hasta ahora habían sido piedras de 7 centímetros en Torelló en septiembre de 2014 y en Mollerussa en julio de 2012.

"La tormenta que provocó la granizada llegó a tener 20 km de altura, algo muy infrecuente en nuestras latitudes, y se formó por la convergencia de viento originada por el frente de racha de una tormenta procedente del sur de Francia y el viento del sudeste de origen marítimo", ha informado el Meteocat.

Los colaboradores de la Red de Observadores Meteorológicos (XOM) situados en municipios afectados por la trayectoria de la tormenta, desde el extremo noroeste del Alt Empordà hasta el centro del Baix Empordà, pasando por el este del Pla de l'Estany, informaron de la caída de piedra de grandes dimensiones.

Muere la bebé de 20 meses herida en una fuerte tormenta de granizo en Girona

Destaca la piedra medida en La Bisbal d'Empordà, de hasta 10 centímetros de diámetro, pero también la de 8 cm en Lliurona (Alt Empordà), 6 cm en Palafrugell (Baix Empordà) o 5 cm en Vilademuls (Pla de l'Estany).

Según el Meteocat, el origen de la inédita granizada fue que había una vaguada con una temperatura de entre -12 y -10 ºC a 5.800 metros de altura en el sur de Francia y más al sur del Pirineo predominaba la circulación de oeste con temperatura alrededor de -9ºC.

El paso de la vaguada, junto con las convergencias a niveles cerca de la superficie, favoreció la formación de un núcleo convectivo en el sur de Francia que llegó al extremo noroeste del Alt Empordà hacia las 18:00, que a las 19:30 descargó sobre La Bisbal d'Empordà y a las 20:00 ya se situó sobre el mar.

La previsión del perfil de la temperatura y humedad en la vertical de Girona indicaba que la atmósfera era muy húmeda y con inestabilidad disponible si hubiera algún factor que ayudara a la partícula de aire a elevarse.

En este sentido, según el Meteocat, existía convergencia de viento originada por el frente de racha de la tormenta procedente de Francia con el viento del sudeste de origen marítimo, que fue determinante para la propagación y desarrollo de la tormenta por la advección de humedad.

Imágenes del satélite observaron que la fuerza de la corriente ascendente era más intensa, sobrepasando la tropopausa -zona de transición entre la troposfera y la estratosfera- con una temperatura aproximada de -64 ºC.

Esta misma estructura se ha observado en otros episodios de fuertes granizadas, según los meteorológos.

Con las imágenes de la red de radares del Meteocat, los meteorólogos han visto que la tormenta se inició a caballo del Ripollès y el Alt Empordà, con un crecimiento explosivo de unos 10 km en 18 minutos, y se desplazó rápidamente hacia el Alt Empordà, manteniendo un gran desarrollo vertical durante su recorrido.

A medida que se iba desplazando, la tormenta se fue inclinando respecto a la vertical, con un incremento de su desarrollo vertical, que llegó a superar los 20 kilómetros de altura.