La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha celebrado este martes el "compromiso europeo" que considera que muestra Francia abriéndose finalmente a estudiar la construcción del gasoducto conocido como MidCat por el que España y también Portugal podrán hacer llegar al centro de Europa parte del gas natural licuado que arribe a sus puertos. En una comparecencia para valorar una decisión francesa que hasta este mismo lunes parecía improbable, Ribera ha destacado el gesto político por parte de París, que sin embargo todavía no se concreta en plazos sobre cuándo tardaría Francia en tener terminada su parte, toda vez que el Gobierno estima en 8 o 9 meses la duración de las obras en su territorio. Lo que sí ha esperado es que el tubo pueda estar terminado para otoño de 2023.

"Recibimos con aprecio las palabras del ministro (francés de Finanzas) Bruno Le Maire esta misma tarde", ha dicho Ribera sobre la disposición que ha mostrado por parte de Gobierno de Emmanuel Macron a estudiar la construcción de la infraestructura que tanto España como Francia abandonaron en 2019 por cara pero que ahora España, Portugal o Alemania quieren recuperar porque la consideran la manera de transportar gas natural -y, en un futuro, hidrógeno verde- desde la Península ibérica al centro y este de la UE. "Pensamos que esa convicción con la que el ministro traslada el compromiso de Francia ara trabajar junto con el resto de socios europeos a una respuesta adecuada para dar respuesta desde la perspectiva europea a la crisis".

Sin embargo, más allá de la declaración de Le Maire sobre el MidCat -"Desde el momento en que el presidente del Gobierno español y el canciller alemán lo piden, desde que los amigos lo piden, examinamos la demanda de nuestros amigos, de nuestros socios", ha dicho esta tarde-, al Gobierno español no le consta más detalles de los planes franceses. El compromiso que ha manifestado España es terminar la construcción del gasoducto en su suelo en 8 o 9 meses.

"No he tenido oportunidad de hablar con ningún integrante del Gobierno francés, pero [el anuncio] pone de manifiesto la voluntad de Francia de dar una respuesta europea", ha dicho Ribera. "Lo más destacable es que se ha producido en un movimiento en la buena dirección que pone de manifiesto el compromiso europeo del Gobierno de Francia", ha incidido.

Reticencias y presiones

La postura francesa en referencia al MidCat ha cambiado esta tarde con respecto a las reticencias que mostró Macron cuando hace unas semanas el canciller alemán, Olaf Scholz, lanzó el guante, que el Gobierno español recogió sin dudar, de retomar una infraestructura que fue descartada en 2019 pero que ahora se contempla como una de las soluciones para paliar el eventual corte total del gas que llega de Rusia al centro y este de la UE.

A diferencia de lo que ocurría hace años, el Gobierno español considera seguro que esta vez sí la Comisión Europea accederá a financiar con fondos comunitarios una infraestructura que dará servicio a más países europeos y, tal y como es otra de sus pretensiones, estará adaptada para transportar en el futuro hidrógeno verde, además ahora del gas natural. 

Por motivos que el Gobierno no consigue explicarse vinculados a la energía, Francia ha evitado unirse a este proyecto hasta esta misma tarde, cuando Le Maire ha anunciado que lo estudiará poco después de que Scholz y Pedro Sánchez insistieran a París en una rueda de prensa conjunta desde Alemania, donde el presidente español ha participado en una reunión del gobierno alemán. Hasta este mismo lunes, fuentes del Gobierno rebajaban las expectativas en torno a conseguir que Francia accediera a celebrar una 'minicumbre' para hablar del MidCat con Alemania, España, Portugal, Italia y la Comisión Europea.

"España tiene el 30% de la capacidad de regasificación de toda Europa y no podemos utilizarla de manera total como consecuencia de tener un cuello de botella", ha dicho Sánchez. "Estoy de acuerdo con una conexión así (...) Necesitamos adicionalmente poder aprovechar que España y Portugal son capaces de producir un excedente que será importante y a provechar esta capacidad de producción", ha terciado a su lado Scholz. Eran nuevos mensajes para subir a Francia en el proyecto que en las últimas semanas incluyeron también la advertencia por parte de Sánchez y repetida este mismo martes de que si no es por Francia, la interconexión sería entre España e Italia a través de una infraestructura submarina. "Eso lo tenemos que resolver, sea por Francia o por Italia", ha dicho al lado del canciller alemán.

Una vez confirmada la disposición de Francia, Ribera ha apuntado que el Gobierno prioriza el MidCat, dado que será menos costoso, menos complicado técnicamente y se tardará menos tiempo en construir, aunque tampoco ha cerrado la puerta del todo. Entre otras cuestiones técnicas, la vicepresidenta ha apuntado al tiempo que vaya a tardar Francia en construir su parte del MidCat, algo que de momento se desconoce.

"Queda mucho recorrido por hacer", ha dicho sobre dos proyectos -por los Pirineos y el subterráneo hasta Italia- que Bruselas ya contempla en sus planes. "Evidentemente, los tiempos son distintos y la complejidad ténica es diferente", ha dicho Ribera, que ha apuntado que es "mucho más ágil , mucho más rápido y directo poder culminar esta interconexión a través de Pirineos con el sistema gasista francés, pero son los técnicos a los que les corresponde ver cuáles son los plazos exactos al otro lado de lo Pirineos, cuáles pueden ser las dificultades de presión u otros asuntos y cómo superarlos para llegar al otoño de 2023 con con esta infraestructura hecha".