Tras una semana de ensueño en Formentera, María Pombo pone rumbo a sus ya habituales vacaciones familiares en Santander en el mes de agosto. Hasta arriba de maletas y acompañada de su marido Pablo Castellano y su hijo Martín, la influencer ya está disfrutando de la desconexión del norte de España.

En la casa se ha encontrado con sus hermanas Marta, pasando los últimos meses del embarazo, y Lucía, que regresó recientemente de su luna de miel junto con Álvaro López Huerta. 

En un ambiente tan cercano, la pequeña de las Pombo ha confesado que siente plena. "Mi camino de la felicidad se ha multiplicado", ha compartido en su última publicación. 

Se refiere al camino que todos los años recorre desde la propiedad donde se hospedan hasta la playa más cercana. Un sendero rodeado de árboles que da paso al mar que este año la instagrammer ha recorrido con hijo pequeño en brazos. 

Comparando sus anteriores posados en el mismo lugar, ha reiterado su amor por el lugar y sus ganas de disfrutar de unas semanas en el paraíso. Además, no puede estar más contenta de compartirlo por segundo año con su hijo Martín, que cada vez está más mayor. 

En diciembre cumplirá dos ahora y estará, por primera vez, acompañado de su prima Matilda, fruto de la relación de Marta con Luis Zamalloa y que nacerá el próximo mes de octubre.