La Fundación Ochotumbao, de la que los actores Dani Rovira y Clara Lago son fundadores, junto a numerosas asociaciones animalistas lanzaron una campaña para reclamar al Gobierno central la aprobación de una Ley marco de Protección Animal efectiva y que garantice unos mínimos en todo el Estado español.
La campaña iniciada hace poco más de diez días superó las 100.000 firmas con rapidez. Pero, ¿por qué esta acción? La legislación autonómica y local vigente en el 75 por ciento del territorio nacional databa de la década de 1990 y permitía el sacrificio de perros y gatos en las perreras, la explotación de animales en circos y ferias y la gestión de las poblaciones silvestres a través del exterminio o prácticas como el tiro al pichón.
Por suerte, el último Consejo de Ministros previo a las vacaciones aprobó este lunes en segunda vuelta un marco legal pionero en España que garantizará el bienestar animal y protegerá sus derechos. La norma aspira al fomento de la protección animal, establece un registro animal para garantizar los derechos de los animales, el control de la importación y exportación de mascotas, pero también regula la tenencia responsable de animales.
"Queremos una ley efectiva que proteja a todos los animales y sabemos que el camino para lograrlo es arduo. En estos momentos un anteproyecto que aspiraba a facilitar herramientas legislativas que pudieran mejorar la vida de millones de animales se ha ido reduciendo a mínimos. Por eso es urgente unirnos y hacernos oír", explicaron los organizadores.
El mismo lunes, se entregaron de manera formal las firmas recogidas en lo que las asociaciones han llamado "caravana por los derechos de los animales", que se compuso de cinco furgonetas haciendo un recorrido por los ministerios hasta llegar a la entrega de firmas, según han explicado desde Salvando Peludos.
El reclamo de las asociaciones
Desde la petición, las diferentes asociaciones reclamaban que el sacrificio cero se convirtiera en una realidad, así como la cesión de las prácticas crueles como el tiro al pichón, la promoción de peleas de animales o la explotación y abuso de los mismos en carruseles, ferias o circos, que siguen siendo legales en algunas comunidades.
"No podemos seguir permitiendo una gestión poblacional basada en el exterminio, como sucede con algunas aves autóctonas y con animales alóctonos categorizados como invasores", expresaron. "El énfasis ha de ponerse en la prevención, en las acciones humanas que han generado el problema (la tenencia irresponsable, tráfico de animales, etc.) y en el uso de métodos no letales".
También abogaban por que los ayuntamientos dejen de "eludir responsabilidades en el cuidado de gatos que no viven en hogares humanos" ya que consideran fundamental "implementar el CER (Captura Esterilización Retorno) y Bienestar de Colonias Felinas.
"No puede ser que siga siendo legal que haya animales de compañía sin identificar, facilitando así el abandono, el maltrato impune, los extravíos, etc.", afirmaron. "Es el caso de algunos animales exóticos y de los gatos en algunas comunidades".
Casualmente, ese mismo lunes se aprobaba la ley que impone la prohibición del sacrificio de animales de compañía, así como las actividades y espectáculos que puedan provocar daño o incluso la muerte a los animales, y por otro lado, regula la cría, el transporte y la venta de animales y establece un marco sancionador, entre otros aspectos.
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