Miembros de la dirección de Junts se apartan de la línea del partido y piden a Borràs que dimita antes de que la Mesa la suspenda

La presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs.
La presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs.
MARTA PÉREZ / EFE
La presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs.

Miembros de la dirección de JxCat se desmarcaron de la línea oficial del partido e invitaron este martes a la presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, a apartarse del cargo, antes de que la Mesa de la cámara catalana acuerde su suspensión con los votos del PSC, ERC y la CUP.

Así lo explicaron a Efe diversas fuentes de JxCat, después de que la ejecutiva del partido celebrase una reunión extraordinaria para valorar la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de enviar a Borràs a juicio por los delitos de prevaricación y falsedad documental, por fraccionar presuntamente contratos de la Institució de les Lletres Catalanes —que dirigió hasta 2018— para adjudicárselos a un conocido.

Borràs se encuentra a un paso de ser suspendida como diputada, ya que ERC, la CUP y el PSC han advertido de que piensan aplicar el artículo 25.4 del reglamento del Parlament, que obliga a suspender a los diputados a los que se haya abierto juicio oral por corrupción.

Debate interno

En un comunicado, la dirección de JxCat mostró su apoyo "sin fisuras" a la presidenta del partido, "ante el lawfare y la persecución política", y emplazó al resto de fuerzas independentistas a "no caer en la trampa del Estado español", que quiere a los independentistas "divididos y enfrentados".

No obstante, según las fuentes consultadas, el debate en el seno de la ejecutiva fue agitado y hubo intervenciones "relevantes" de dirigentes que sugirieron a Borràs dar un paso al lado, antes de que sea la propia Mesa la que la suspenda de sus funciones en la reunión prevista para el próximo jueves.

La votación del jueves implicaría que JxCat tendría que votar contra la aplicación de un artículo, el 25.4, que fue introducido en el reglamento del Parlament en 2017 —con los votos de Junts pel Sí y la CUP, en vísperas del referéndum unilateral del 1 de octubre—, una situación por la que miembros de la dirección no quieren tener que pasar.

Pese a no haber unanimidad, la ejecutiva ha acordado expresar a Borràs su apoyo ante esta situación, que puede generar inestabilidad dentro del partido y en el Govern de coalición.

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