El primer ministro de extrema derecha de Hungría, Viktor Orbán, ha arremetido contra la "mezcla" de razas europeas y no europeas, unas palabras que han provocado la indignación de los partidos de la oposición y políticos europeos, indica The Guardian.

"Nosotros (los húngaros) no somos una raza mixta... y no queremos convertirnos en una raza mixta", dijo Orbán el sábado. Además, agregó que los países donde se mezclan europeos y no europeos "ya no son naciones".

Katalin Cseh, eurodiputada del partido opositor Momentum, dijo "sus declaraciones recuerdan un momento que creo que a todos nos gustaría olvidar. Realmente muestran los verdaderos colores del régimen".

En Twitter, Cseh se dirigió a las personas de raza mixta en Hungría: "Tu color de piel puede ser diferente, puedes venir de Europa o más allá, pero eres uno de nosotros y estamos orgullosos de ti. La diversidad fortalece a la nación, no la debilita".

El eurodiputado rumano, Alin Mituța, también respondió a los comentarios de Orbán. "Hablar de 'pureza' racial o étnica, especialmente en una región tan mixta como Europa central y oriental, es puramente delirante y peligroso. Y también lo es el señor Orban", escribió en Twitter.

Su posición respecto a la guerra en Ucrania

También criticó duramente el apoyo militar occidental a Ucrania, tras demostrar en varias ocasiones la buena sintonia que tiene con el líder ruso Vladímir Putin.

"Cuantas más armas modernas dé la OTAN a los ucranianos, más empujarán los rusos la línea del frente hacia adelante. Lo que estamos haciendo es prolongar la guerra", dijo Orbán durante su discurso de este sábado.

Orbán dijo que Occidente no debería esperar una victoria ucraniana, sino mediar en un acuerdo de paz. "No deberíamos estar del lado de Rusia, o del lado de Ucrania, sino entre los dos", dijo, y agregó que la política de imponer sanciones a Rusia no había funcionado.