Bruselas obligará a todos los países de la UE a reducir un 15% su consumo de gas si Rusia corta totalmente las exportaciones

Von der Leyen avisa de no caer en "egoísmos y proteccionismos" si Rusia corta todo el gas a la UE
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Europa Press
Von der Leyen avisa de no caer en "egoísmos y proteccionismos" si Rusia corta todo el gas a la UE
La Comisión Europea ha pedido recortar un 15% su consumo de gas de forma voluntaria.
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Si Rusia corta totalmente el grifo del gas que llega a la UE, los Estados miembros, incluida España, deberán reducir un 15% su consumo de gas natural. Esta es una de las propuestas del plan Ahorrar gas para un inverno seguro que ha aprobado la Comisión Europea este miércoles y que desde ya alienta a los gobiernos europeos a hacer este recorte de manera voluntaria, como una forma de "ganar tiempo" de cara a un invierno en el que habrá desabastecimiento en algunos países si Moscú cumple su amenaza. 

Bruselas da vía a libre a los gobiernos europeos para que tomen medidas que consideren para lograr esa reducción del consumo y para ello contempla incluso que recurran a tecnologías como la nuclear o el carbón. "Aliento a los Estados miembros a que miren lo que tienen a su disposición para pasar este invierno y quizá el próximo también", ha dicho el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.

Breton se ha unido a distancia a la concurrida rueda de prensa en la sede de la Comisión Europea en la que su presidenta, Ursula von der Leyen, ha presentado el reglamento con el que quiere conseguir que, en primer lugar, los gobiernos europeos empiecen ya a reducir de forma voluntaria su consumo de gas para llegar a un recorte del 15% entre el próximo mes de agosto y marzo del año, que equivaldría a 45.000 millones de metros cúbicos de gas (bcm) de gas. Con ello, ha dicho, "conseguiremos atravesar el invierno sin demasiados problemas en caso de corte total de gas ruso", también con la hipótesis de que las llegadas de gas natural licuado y el resto de suministro de gasoductos van a mantenerse, un cálculo que, por ejemplo, también incluiría el suministro desde Argelia.

Si los países no lo hacen, Rusia termina cortando totalmente el flujo de gas o un mínimo de tres Estados miembros piden declarar la alerta si perciben que existe un "riesgo severo de escasez de gas", Bruselas activará el mecanismo legal por el que esta reducción pasará a ser obligatoria, con medidas legales para los que no lo hagan y también penalizaciones como el hecho de que no podrán acceder a la "solidaridad" por la que también se pide que los países menos afectados por el eventual corte del gas ruso salgan en auxilio de quienes más lo noten.

El recorte del 15% debe comprender medidas para ahorrar gas destinadas a "todos los consumidores, administraciones públicas, hogares, propietarios de edificios públicos, proveedores de energía e industria". Bruselas considera que los hogares tendrán un "importante papel" en los próximos meses para reducir el consumo, por ejemplo, subiendo el aire acondicionado o bajando la calefacción, pero también ha dejado claro que serán "los últimos" para los que eventualmente se dictarían medidas en caso de emergencia. Tienen la consideración de "consumidores protegidos" y "serían los últimos en verse afectados por cortes".

En una primera reacción a la propuesta de la Comisión, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha apostado por "la eficiencia y el ahorro" y ha dejado claro que en el plan nacional que ultima el Gobierno no se considera "la hipótesis de introducir racionamientos ni restricciones a ningún tipo de consumidor", ha manifestado.

Caída del PIB

"Rusia nos está chantajeando, está utilizando la energía como arma y ocurra lo que ocurra, haya un corte parcial o total, Europa tiene que estar preparada", ha advertido Von der Leyen en la presentación de un plan que revisarán los ministros europeos de Energía el martes que viene. Se espera un acuerdo en torno a la reducción del 15%, aunque algunos Estados miembros han mostrado su desacuerdo con una reducción lineal e iguales para todos.

"Los retrasos cuestan dinero. Según nuestra hipótesis de trabajo, podríamos sufrir una reducción del PIB entre 0,6 al 1,5%", ha alertado la comisaria de Energía ante un eventual corte del gas ruso que tendrá efectos directos, pero también indirectos, para países que, en principio, no dependen tanto de él.

Los comisarios han apelado a la unidad y el vicepresidente de la Comisión Franz Timmermans ha apuntado que no es posible saber "exactamente qué hará Rusia", aunque sí ha augurado que "intentará dividir" a los países de la UE. "El martes que viene, en el Consejo de Ministros de Energía espero que todos colegas de los gobiernos nacionales expliquen todos los esfuerzos que están haciendo", ha añadido la comisaria de Energía, Kadri Simson, que ha advertido de que "todos los ahorros hasta la fecha han supuesto un 5% que claramente no es suficiente". Cada gobierno deberá revisar su plan nacional en septiembre para evaluar cómo se está alcanzando el objetivo de recorte del consumo.

De voluntario a obligatorio

En esta situación, y ante la "probable" interrupción total del gas ruso para el invierno, lo que ha presentado la Comisión Europea es una propuesta de reglamento que, aunque se apoya en planes previos para, por ejemplo, acelerar la búsqueda de energías renovables o de proveedores alternativos a Rusia, va directamente al ahorro del consumo de gas natural. Primero, con una petición para que los Estados miembros empiecen a recortar desde ya su consumo, que deberá ser de un 15% de su consumo nacional entre agosto de este año y abril del año que viene en comparación con su consumo medio en este periodo en los cinco años previos.

Si no lo hacen y llegara el corte total del gas Ruso, la Comisión declararía el estado de alerta y este objetivo que hasta ahora se pide de forma voluntaria pasará a ser obligatorio. Von der Leyen ha pedido a los países que empiecen ya, "para ganar tiempo" de cara al invierno. "En este momento, ese 15% es un objetivo voluntario. Si se da la situación de emergencia en el futuro, se convertirá en obligatorio", ha informado la presidenta, que ha recordado que en estos momentos ya son 12 los Estados miembros -de 27- los que están afectados por un corte total o parcial del gas ruso. De ellos, 11 están en situación de alerta temprana en cuanto a suministro de gas y otro más -previsiblemente Alemania, al que no ha citado- ya en situación de alerta.

La Comisión Europea no incluye en su propuesta las medidas concretas que tiene que tomar cada país, porque reconoce que en ellos varía la dependencia del gas ruso o incluso del gas natural en general. Lo que espera es que cada uno tome sus medidas para alcanzar el objetivo de reducción del 15%, que de momento es voluntario y podría convertirse en obligatorio. "Las familias son consumidores protegidos. No debería existir riesgo de corte de calefacción, pero todos deberían ahorrar gas", ha indicado la comisaria de Energía.

La Comisión espera escuchar el martes que viene los planes nacionales para recortar este 15% de energía, pero de momento les da "una serie de opciones" para reducir la demanda. Por ejemplo, sobre qué criterios deberían tener a la hora de eventualmente decretar cortes en sectores considerados no protegidos, para que tenga en cuenta si son "socialmente críticos", por ejemplo, de sanidad, alimentación, refinería o defensa; si afecta al suministro transfronterizo, si puede perjudicar instalaciones que tardarían tiempo en repararse o si la empresa en cuestión puede sustituir fácilmente el gas por otro combustible.

Timmermans se ha preguntado si realmente las luces de una tienda tienen que estar encendidas por la noche o si el aire acondicionado tiene que estar a 20 grados. "Reduciendo un poco nuestro nivel de comodidad, tenemos que reducir mucho más el consumo", ha apuntado.

Si es necesario, la Comisión dará pautas a los países para proceder a "cortes obligatorios" en las empresas y el comisario de Mercado Interior ha aludido al carbón y a la energía nuclear como recursos a disposición de los Estados miembros a los que deberían echar mano también, como están haciendo Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania e incluso, por lo que respecta al carbón, ya se plantea hasta el Gobierno español.

Bruselas considera que antes de plantearse cortes de suministro, los gobiernos deben dar prioridad a recurrir en lugar del gas a energías renovables y opciones "menos contaminantes". Sin embargo, también contempla que "pasar al carbón, al petróleo o a la nuclear podría ser necesario como medida temporal, siempre que se evite la vuelta a las emisiones a largo plazo".

Solidaridad en la UE

"No todo va a ser fácil, pero si actuamos ahora tenemos más opciones de ser los dueños de nuestro destino", ha dicho Von der Leyen en su llamamiento a que los países se pongan ya a ahorrar gas. Como último recurso, el plan incluye el capítulo de la solidaridad. Considera que la primera muestra es el compromiso de los Veintisiete para recortar el consumo ese 15% pero se activaría de forma más expresa en una situación de emergencia mediante "acuerdos bilaterales de solidaridad" para asegurar que los consumidores protegidos -los hogares en primer lugar- de los países más perjudicados tuvieran suministro. La Comisión pide a los Veintisiete que finalicen "lo más rápidamente posible" estos acuerdos.

Para activar la petición de solidaridad por parte de un Estado miembro, la Comisión pedirá que antes "demuestre" que ha procedido a la reducción de la demanda del 15% que se pide a todos partir de ahora.

Renovables y otros proveedores

El ahorro de energía es uno de los últimos recursos de un plan que también se apoya en la obligación de los Estados miembros de rellenar sus reservas de gas natural lo máximo que puedan. La UE acordó que deberían estar al 80% para el 31 de octubre, pero Von der Leyen ha reconocido este miércoles que será "muy difícil", puesto que de momento están al 65%.

Por otra parte, desde enero la UE está en búsqueda incansable de nuevos proveedores de gas y tratando de acelerar la sustitución de esta materia prima por otras, de carácter renovable. Aunque se ha mostrado satisfecha con el ritmo de estas estrategias con las que se ha conseguido reducir en dos terceras partes la dependencia del gas ruso, todavía no es suficiente. 

Von der Leyen ha señalado que desde principio de año "ha aumentado de un modo impresionante" el volumen de gas de orígenes distintos a Rusia, hasta los 35.000 millones de metros cúbicos (bcm), gracias a acuerdos con Estados Unidos, Noruega, Catar, países del Golfo Pérsico, Egipto y esta misma semana, Azerbaiyán. Según el FMI, en 2021 Rusia vendió 141.800 bcm de gas a la UE.   

El resultado de la sustitución de energías fósiles por renovables -"la energía del futuro, limpia, nuestra y que permite que seamos independientes", ha dicho Von der Leyen- ha generado desde enero 20 GW más de capacidad, equivalentes a 4 bcm de gas natural.

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