El Gobierno prepara un "decálogo" de recomendaciones para los ciudadanos con medidas para que ahorren energía, de cara a un otoño que se plantea como "muy preocupante". Estos son los términos de análisis que la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha planteado a los representantes de los consumidores con los que este jueves ha abierto la ronda de contactos que también ha abarcado a las compañías eléctricas, a las que ha pedido propuestas, entre otras cuestiones, para compartir eventualmente energía con otros países de la UE. El intercambiado ideas también está previsto con compañías gasistas y petroleras y sindicatos de cara al plan de contingencia que prepara para afrontar con la mayores reservas de gas posibles el otoño. Una de las ideas que ha deslizado Ribera en su conversación con el Consejo de Consumidores y Usuarios es que va a promover que los ciudadanos ajusten su potencia contratada para que coincida con la electricidad que realmente consumen.

El plan nacional será el reflejo español de la comunicación que presentará la Comisión Europea el próximo 20 de julio para ahorrar energía. Según el borrador que ha publicado este jueves El País, la intención de Bruselas es que el consumo empiece a restringirse ya este verano con medidas como limitar el aire acondicionado a un mínimo de 25 grados y la calefacción, a un máximo de 19.

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Valores similares ya circularon hace semanas en los borradores del plan de ahorro y eficiencia energética para los edificios públicos en España, pero que al final el Gobierno terminó aprobando sin cifras concretas. En él se pide moderar el uso del aire acondicionado y la calefacción, pero no figuran los límites que sí estableció algún borrador, 19 grados como máximo para la calefacción y 27 grados como mínimo para el aire.

Consumidores, energéticas y sindicatos

Este jueves, la reunión con el Consejo de Consumidores y Usuarios ha sido la primera que ha tenido Ribera, que también se ha visto con representantes de la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop). Con la OCU lo hará este viernes y con Facua, previsiblemente la semana que viene, por problemas de agenda de estas dos organizaciones.

Después, se ha reunido con la Asociación Española del Gas (SEDIGAS) -que rechaza frontalmente el nuevo impuesto que prepara el Gobierno que considera una "detracción de recursos inesperada en un momento de máxima incertidumbre"- y la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC). Por la tarde, ha llegado el turno de representantes del sector petrolero y de distribución de carburantes, entre ellos, de Repsol, Cepsa o BP España y la Asociación Española de Operadores de Productos Petroleros y también de los sindicatos.

Al menos en el primer encuentro, Ribera no ha concretado en qué medidas de ahorro de energía está pensando el Gobierno, aunque hace meses ya dejó caer ideas como poner la calefacción más baja, prescindir del coche o reducir la velocidad en caso de que no sea posible. Sí ha quedado clara la sensación de preocupación por lo que pueda venir en los próximos meses y el propósito que persigue su plan para pedir a ciudadanos y empresas que reduzcan el consumo de energía. Se trata de intentar llegar al otoño con las reservas de gas cuanto más llenas, mejor, a pesar de que el nivel ya se encuentra cerca o supera los objetivos fijados en la UE. Según Enagás, las reservas subterráneas están al 73,25%, dos puntos más del 71% que fijó la UE para el 1 de agosto y cerca del 90% que deberían almacenar los Estados miembros para el 31 de octubre. Los tanques de las seis regasificadoras españolas están al 84%.

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"Nos ha dicho lo que cree que va a ser el futuro próximo, ha pintando un panorama muy preocupante para el otoño", ha explicado a este periódico el presidente del Consejo de Consumidores y Usuarios, Carlos Ballugera, Según les ha dicho Ribera, se esperan "tensiones alcistas" en los precios y consecuencias tanto "económicas" como "políticas", derivadas del desafío de Rusia a la UE por medio del gas. Aunque ha incidido en que la situación de España es distinta, por ejemplo a la de Alemania, y que aquí no se vislumbra un corte de suministro.

Ante esta situación, Ribera ha dicho a los representantes de los consumidores que creará un grupo de trabajo para reformar la tarifa regulada de electricidad, PVCP, que es una exigencia por parte de Bruselas que debería ser una realidad en enero de 2023.

No solo el esfuerzo de los consumidores

Además, ha apuntado que el plan de contingencia promoverá que los hogares cambien la potencia contratada para que esta se ajuste realmente a su consumo de electricidad. Esta es una posibilidad que tuvieron los  consumidores de forma gratuita entre junio de 2021 y mayo de 2022.

Por su parte, Ballugera ha hecho saber a la vicepresidenta tercera que están dispuestos a promover entre los consumidores las recomendaciones de ahorro que haga el Gobierno, pero ha pedido también que no sean ellos los únicos sobre los que recaiga el peso de plan de contingencia. 

"No queremos ser los paganos de las medidas", dice Ballugera, que ha pedido a Ribera que también "contribuyan" las empresas de energía y que "abra camino" la Administración Pública. En este caso, la vicepresidenta ha recordado que el Consejo de Ministros aprobó un plan de ahorro en los edificios públicos que todavía se tiene que poner en marcha. 

Solidaridad y electrificación

Con respecto a la aportación que el Gobierno pedirá a las empresas eléctricas, se centrará principalmente en acelerar la electrificación de la economía y participar -y proponer ideas- por si fuera necesario compartir energía con otros países de la UE.

Esta "solidaridad" es una de las recomendaciones de ahorro que hará la Comisión Europea a los Estados miembros el 20 de julio y que ya tiene en cuenta el Gobierno en la elaboración de su propio plan de contingencia. En días pasado, Ribera ya se lo planteó a la empresa que gestiona las infraestructuras gasista, Enagás, y este jueves también se lo ha pedido a las eléctricas, en la reunión que ha mantenido con la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC).

Fuentes del sector indican que en este encuentro Ribera ha pedido que les envíen propuestas en tres áreas: sobre ahorro y eficiencia energética, para "acelerar al máximo" la sustitución del gas a través de la electrificación y de "solidaridad con otros países europeos".

El mensaje que Ribera ha recibido por parte del sector eléctrico también ha sido de colaboración para poner en marcha medidas de ahorro y continuar con la implantación de renovables.