Ni su apellido le ha salvado. Brooklyn Beckham ha visto este fin de semana cómo uno de sus más jugosos contratos finalizaba de la forma más abrupta posible. El hijo mayor de David y Victoria Beckham se queda así sin un acuerdo de un millón de dólares por un año de trabajo con la firma de moda Superdry.

La marca ha decidido rescindir su vínculo con el modelo, fotógrafo y aspirante a cocinero tan solo ocho meses después de haberlo presentarlo con bastante pompa y boato en noviembre de 2021 como embajador de la firma en un evento realizado en la tienda que tiene Superdry en Londres y que además es casi su buque insignia a nivel mundial.

Lo que había de hacer el primogénito de la empresaria y el exfutbolista de Real Madrid y Manchester United era promocionar las prendas de sus diseñadores a través de las redes sociales (en Instagram tiene 14 millones de seguidores). Sus 23 años, en palabras de Julian Dunkerton, director de Superdry, eran "un testimonio" de las intenciones de la marca: "lograr un cambio positivo para las generaciones presentes y futuras, una generación a la que Brooklyn le está hablando".

Sin embargo, una de sus últimas prendas que ha promocionado ha derivado en un torrente de críticas. Se trata de unas "zapatillas de deporte veganas" que ha subido Brooklyn a su Instagram, donde también ha publicado varios vídeos de su manejo entre fogones. Y el problema radica en que en esos vídeos cocina carne, pescado y otros alimentos de origen animal, algo que ha hecho que se haya posicionado incluso la organización PETA, asegurando que ni la marca ni el joven están siendo consecuentes.

"Superdry trabaja con una amplia variedad de embajadores de la marca y ha disfrutado de hacerlo con Brooklyn durante el lanzamiento de nuestra nueva tienda de Oxford Street y durante nuestra campaña Otoño/Invierno 2021. Siempre estamos revisando a los embajadores que aparecen en nuestros anuncios y hemos decidido colaborar con una gama diferente de talentos para la Primavera/Verano 22", ha dicho un portavoz de la firma, tal y como aseguran desde The Mirror.

Según este medio, este "abrupto" despido es otro fracaso profesional más del hijo de David y Victoria Beckham, quien ha buscado sobresalir en varios ámbitos sin conseguirlo en ninguno: se dio de baja solo un año después de comenzar sus estudios de fotografía en la Parsons School of Design de Nueva York y tras iniciar una serie de vídeos de cocina llamados Cookin' With Brooklyn falló la intentar preparar un sencillo sándwich de tocino, salchicha y huevo.

Tal y como ironizan desde el citado periódico, por ahora solo le ha salido bien su boda con la modelo Nicola Peltz, heredera de una de las mayores fortunas de Estados Unidos.