Rafa Nadal ya está descansando tras una primera mitad de año cargada de sobreesfuerzos en las pistas de tenis. El manacorí tuvo que abandonar Wimbledon por una lesión abdominal y se está recuperando de ella en las playas mallorquinas a bordo de su impresionante yate.

Junto a su mujer Xisca Perelló, con la que se convertirá en padre en los próximos meses, el tenista español se relaja en el majestuoso catamarán que adquirió en 2020 por su 34 cumpleaños, tal y como ha confirmado la revista ¡Hola!

Se trata del 80 Sunreef Power Great White, un lujoso yate que tiene un valor aproximado de 6 millones de euros. Cuando lo compró, Nadal le pidió al astillero polaco Sunreef, el constructor, una serie de cualidades de acuerdo con los gustos de la pareja. 

Este yate tiene 28 metros de eslora y 12 de manga. Además, cuenta con un cómodo mobiliario en cubierta y cuatro camarotes en el interior, donde se pueden alojar doce personas. La suite principal está formada por el dormitorio, un escritorio, un vestidor, el cuarto de baño a ras de suelo y un balcón retráctil que les permite disfrutar de las mejores vistas posibles.

Sobre la cama de matrimonio tiene un televisor de techo abatible, que se complementa con otras dos pantallas de 77 pulgadas. En el exterior, Nadal puede disfrutar de bar, barbacoa y piscina de hidromasaje.

El yate les permite realizar muchas actividades acuáticas, como el submarinismo, los baños a nado o chapuzones para combatir el calor. También se le ha visto dar saltos acrobáticos al mar. 

Ya se ha consolidado como la segunda casa del tenista, que en cuanto puede se relaja en él. El pasado sábado disfrutó de un gran día junto a su mujer y sus amigos, como ya viene siendo habitual, puesto que se ha convertido en el punto de encuentro para todos ellos.