Telecinco emitió este lunes 12 de julio una gala de Supervivientes presentada por Carlos Sobera. Esta albergó el Puente de las emociones de Anabel Pantoja, que se abrió y habló de algunos asuntos personales tan solo unos días después de que su novio, Yulen Pereira, abandonase el programa. 

La sevillana, siguiendo la mecánica habitual del puente, leyó una palabra en cada tramo del mismo y explicó lo que se le venía a la mente. Así, la colaboradora de Sálvame diario recordó entre lágrimas a sus padres, a su expareja Omar Sánchez o a su primo, Kiko Rivera. 

De este último habló cuando apareció la palabra decepción en el puente. "Voy a nombrar a Kiko, porque para mí ha sido un hermano y hace mucho tiempo que no le veo. Siempre tengo contacto con sus hijos, con su mujer", explicó, dejando claro que hace mucho que no tiene contacto con él. 

Eso sí, hizo énfasis en que el hijo de la tonadillera seguramente también se sentiría decepcionado con ella. "Siempre he querido el bien para él, cuidarle… y me gustaría que valorase todo eso", reflexionó, emocionada.

También hizo autocrítica al hablar del amor y reconoció que era un aspecto en el que sentía que había fracasado. Además, le pidió perdón a su expareja, Omar Sánchez, y a su familia. "Creía que no se podía seguir viviendo una vida que no era la tuya y engañar a mucha gente. He podido decepcionar a todas esas personas. No soy la única culpable, son factores y situaciones. Los dos somos protagonistas", sentenció.

Además, dijo que sabía que algunas de sus acciones en el reality, como sus acercamientos a Yulen Pereira, podrían haberle hecho daño a Sánchez y se disculpó por ello. "He actuado con el corazón y me arrepiento de no haberme cortado un poco, he mirado por mí. He hecho lo que me ha dado la gana, pero quitaría cosas como besarme y decir lo que siento", declaró.