El partido de Abe logra una holgada victoria en las parlamentarias en Japón, dos días después del asesinato del ex primer ministro

El primer ministro de Japón y presidente del Partido Liberal Democrático (PLD), Fumio Kishida, este domingo.
El primer ministro de Japón y presidente del Partido Liberal Democrático (PLD), Fumio Kishida, este domingo.
TORU HANAI / EFE
El primer ministro de Japón y presidente del Partido Liberal Democrático (PLD), Fumio Kishida, este domingo.

El gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón, al que pertenecía el asesinado ex primer ministro Shinzo Abe, obtuvo una holgada victoria en las elecciones parciales parlamentarias celebradas este domingo en el país asiático, apenas dos días después del atentado, y según los datos electorales difundidos por la cadena pública NHK.

El PLD obtuvo 63 escaños en los comicios a la Cámara Alta del parlamento nacional, más de la mitad de los 125 que estaban en juego, una victoria interpretada como un voto de confianza en la administración del actual primer ministro, Fumio Kishida, en mitad de la creciente inflación y la tensa situación geopolítica, informa Efe.

Su socio de coalición, el partido budista Komeito, ganó 13 escaños, que en conjunto hacen 76. Sumados a los 70 que ostentan en la otra mitad de la Cámara, la coalición conservadora mantiene una amplia mayoría de 146 asientos en el órgano legislativo de 248 miembros. Son los mejores resultados electorales del PLD desde 2013.

La segunda fuerza política más votada en estos comicios, en los que estaban en juego la mitad de los escaños de la Cámara Alta más uno para cubrir una vacante, fue el opositor Partido Constitucional Democrático, con 17 escaños, seis menos que en los comicios previos.

El partido nacionalista Iniciativas desde Japón (Nippon Ishin no Kai) experimentó uno de los saltos más notables al asegurarse 12 escaños, frente a los seis que tenía hasta ahora, un impulso que, junto a la contundencia del PLD, da tracción a la reforma constitucional, uno de los objetivos largamente perseguidos por el fallecido Abe.

El Partido Democrático por el Pueblo (PDP) obtuvo 5 escaños, mientras que el Partido Comunista de Japón obtuvo en estos comicios 4 escaños, que, junto a los que ya tenía en la otra mitad suman 11. El liberal Reiwa Shinsengumi logró 3 asientos, hasta sumar 5. El resto de escaños se repartieron entre partidos minoritarios y candidatos independientes.

El Partido Socialdemócrata, heredero del Partido Socialista de Japón (fundado en 1945 y disuelto en 1996), representado por su líder, la veterana legisladora Mizuho Fukushima, retuvo su escaño. Fukushima se postulaba por quinta vez.

El número de candidatas mujeres electas alcanzó un nuevo máximo para el país, con 35 ganadoras.

Reforma constitucional

Los partidos favorables a la revisión de la Carta Magna japonesa, el PLD, Komeito, Nippon Ishin y el PDP, suman en conjunto más de los dos tercios necesarios para impulsar un referéndum para la que sería la primera reforma de la Constitución actualmente vigente, que data de 1947.

Este bloque aboga por una reforma constitucional que incluya la derogación del carácter pacifista de la Carta Magna. En concreto, los cuatro partidos han planteado abiertamente cambiar el Artículo 9, que especifica la renuncia del país a la guerra como herramienta de política exterior y supone por tanto la renuncia al derecho soberano a la beligerancia, informa Europa Press.

Ese artículo consagra actualmente a nivel constitucional la renuncia a unas fuerzas militares con capacidad de guerra, por lo que las fuerzas armadas se limitan a las Fuerzas de Autodefensa de Japón, que no cuentan con armas ofensivas como armas nucleares ni misiles balísticos.

"Vamos a profundizar el debate parlamentario sobre la Constitución para que se pueda recopilar una propuesta concreta de reforma", aseguró Kishida tras la votación.

El líder de Iniciativas desde Japón, Ichiro Matsui, emplazó por su parte al PLD a "fijar un calendario" para la reforma constitucional "que el fallecido ex primer ministro Abe hubiera querido ver".

Espaldarazo a Kishida y derrumbe del principal opositor

Estos resultados suponen todo un espaldarazo para el Gobierno de Kishida apenas nueve meses después de las últimas elecciones, ya que el PLD y Komeito superan los asientos necesarios para conservar la mayoría en la Cámara de Consejeros.

"La pandemia de covid-19, la invasión rusa de Ucrania, el aumento de los precios... Creemos que debemos trabajar para afrontar estas cuestiones clave y hacer un esfuerzo para reactivar la economía japonesa", declaró Kishida tras las elecciones, en un acto en la sede del partido en Tokio en el que no faltó un recuerdo para Abe.

Otro dato importante es el desplome de la principal oposición a Kishida, representada en el Partido Constitucional Democrático, que se queda en 17 escaños. "La tasa de aprobación de nuestro partido sigue baja. Necesitamos trabajar en nosotros mismos y recuperar nuestros apoyos", apuntó el líder de la formación, Izumi Kenta, que no se ha planteado dimitir.

Dimisión en Iniciativas desde Japón

En cambio el emergente y conservador Iniciativas desde Japón logra al menos 12 escaños (tenía seis), a pesar de o cual su líder, Matsui Ichiro, ha presentado su dimisión como responsable de la formación. Ichiro explicó que los resultados no han sido todo lo buenos que esperaban frente a un "desmesuradamente potente" PLD, al que, no obstante, criticó por su política "anticuada" y por unas propuestas que "no funcionan en la actual situación de envejecimiento y reducción de la población de Japón", según informa NHK.

Ichiro destacó la necesidad de reformas para lograr una "sociedad sostenible" e hizo un llamamiento a los diputados de la formación a enfrentarse al PLD.

El propio Ichiro había anunciado antes de las elecciones que se retiraría de la política en abril de 2023, cuando termina su mandato como alcalde de Osaka.

Más participación

La participación se vio reforzada en unos comicios a la sombra del asesinato de Abe y alcanzó el 52%, según los cálculos de los principales medios nacionales, frente al 48,8% de los comicios de hace tres años, cuando se renovó la otra mitad de la Cámara Alta, en virtud del sistema electoral trienal japonés para este órgano.

 Todos los partidos defendieron al unísono la celebración de elecciones a pesar del trauma que ha representado el crimen. "Las elecciones son el pilar de la democracia y la democracia hay que defenderla", declaró Kishida el viernes.

"No podemos rendirnos ante la violencia y por esta razón seguiremos luchando en la campaña electoral hasta el final. Espero que el pueblo de Japón piense en ello y trabaje duro para proteger a nuestra democracia", manifestó el primer ministro.

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