El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado la condena a 27 años de cárcel para un joven acusado de asesinar a su pareja, de quien tenía una orden de alejamiento, al propinarle una brutal paliza el día que celebraron que la chica, con quien tenía un hijo en común, cumplía 21 años.

En la sentencia, la sala de apelaciones de la sala civil y penal del alto tribunal catalán ratifica la resolución del tribunal del jurado de la Audiencia de Barcelona, que en marzo pasado impuso al acusado, J.A.D.R. un total de 27 años de cárcel por los delitos de asesinato, violencia en el ámbito familiar y quebrantamiento de condena.

Los hechos ocurrieron en agosto de 2019 cuando el acusado, que mantenía una relación sentimental con la víctima al menos desde 2017, que ambos iniciaron en Perú -su país de origen-, rompió la orden de alejamiento por malos tratos y fue a casa de la chica en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para celebrar el 21 cumpleaños de ella, en un contexto de "reconciliación".

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Según la sentencia, desde el inicio de la relación el acusado mostró un carácter "sumamente dominante, violento y agresivo", así como celoso, sometiendo a su pareja a un trato "degradante y humillante" con violencia psíquica y reiteradas agresiones físicas. La chica le denunció por malos tratos en agosto de 2018 y en junio de 2019, tras lo cual un juez de L'Hospitalet dictó una orden de alejamiento.

Sin embargo, el acusado acudió la noche del 31 de julio de 2019 al domicilio de L'Hospitalet donde vivía la chica y su hijo, y estuvo con ellos hasta el día siguiente, cuando fueron juntos a comer a casa de unos amigos y regresaron por la noche a casa de ella, de forma que la madrugada del 2 de agosto estuvieron bebiendo y celebrando el 21 aniversario de la víctima.

"Innumerables" golpes en presencia del hijo 

Según la sentencia, a partir de las 2.30 horas de la madrugada hasta las 10.00 horas el acusado, en presencia del menor, dio "innumerables" golpes a la chica con "extrema violencia" y le propinó puñetazos por todo el cuerpo, lo que le provocó varias hemorragias internas, edemas e infartos cerebrales, que le causaron la muerte horas después en el hospital.

Según la sentencia, la chica fue "sorprendida por la brutal agresión", sin tener ninguna posibilidad de defenderse, ya que el acusado le propinó numerosos y fuertes golpes y patadas por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza, tórax y abdomen, "infligiendo a la víctima un grave sufrimiento".

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El TSJC subraya que la víctima "difícilmente" podía esperar que "en un contexto de reconciliación y de celebración de su aniversario" recibiera tal agresión, ante la que no se pudo defender porque era frágil físicamente. Pese a que el jurado popular no vio una intención de causar a la víctima sufrimientos innecesarios, el TSJC sí lo ve acreditado.

"La multitud de golpes, algunos de ellos de gran intensidad, en zonas no vitales evidencian una perversa forma de ejecutar la muerte, (además de los que efectivamente se dirigían a la cabeza y el tórax), que necesariamente van dirigidos a que la víctima experimente dolores o sufrimientos", resalta el alto tribunal.

Además, apunta que el acusado no intentó "por ningún medio" proporcionar atención médica a la chica durante varias horas -falleció en el hospital horas después de la agresión-, lo que "obviamente le supuso un plus de sufrimiento después de la brutal agresión".

"El acusado tenía sometida a la víctima a una situación de constante y grave violencia, de sometimiento personal, y no aceptaba que ésta finalizara la relación, denigrando su condición de mujer y sometiéndole además situaciones vejatorias y claramente humillantes", destaca el TSJC.

En este sentido, el alto tribunal subraya que una "clara expresión" de esta situación de "vejación" es el vídeo que realizó el acusado la misma noche de los hechos, con comentarios "realmente ofensivos y denigrantes" para ella.