El estudio realizado en la arena de la playa de Llevant de Barcelona concluye que no es suelo contaminado y que no hay riesgo para la salud. El Ayuntamiento de Barcelona encargó este análisis como medida preventiva ante la problemática de afectación de la calidad de las arenas en la playa del Litoral de Sant Adrià de Besòs en la temporada de baño de 2021. El estudio ha sido presentado y archivado por la Agència de Residus de Catalunya.
La Playa del Litoral de Sant Adrià de Besòs se cerró al público de manera preventiva el 28 de mayo de 2021 por la detección de contaminantes que ponían en riesgo la salud de la población. La playa de Llevant es la más cercana, por eso el Ayuntamiento ha querido analizar su arena.
En el estudio se han realizado un total de 12 sondeos, que tienen diferente profundidad. En total se han analizado 30 muestras y en cada una se han mirado 30 parámetros, con 900 determinaciones. De estas, 894 determinaciones son conformes, y 6 determinaciones tienen concentraciones superiores a los Niveles Genéricos de Referencia (NGR) para otros usos. Es decir, el 99,33% de las determinaciones son correctas y el 0,67% no.
La Playa del Litoral de Sant Adrià de Besòs se cerró al público de manera preventiva el 28 de mayo de 2021 por la detección de contaminantes que ponían en riesgo la salud de la población
Todas las muestras compuestas analizadas en superficie de 0,0 a 0,5 metros de profundidad presentan compuestos (metales y HAP) con concentraciones inferiores a los Niveles Genéricos de Referencia (NGR) para otros usos del suelo. Así, el suelo superficial presenta una valoración conforme en un 100%. Es en las muestras compuestas analizadas de 0,5 a 1 metro de profundidad y de 1 a 1,5 metros donde se encuentran determinaciones que no son conformes, en concreto el 0,67%.
Estas concentraciones que exceden de los NGR requieren de la realización de un análisis de riesgo, que se ha hecho considerando la hipótesis más desfavorable. También se ha considerado la concentración máxima para cada parámetro de las 900 determinaciones realizadas y que estas están en superficie, aunque en realidad se han encontrado por debajo de los 0,5 metros. Con esta metodología, el resultado de la evaluación de riesgo para la salud humana es aceptable. Con todo y con ello, en estas zonas se establecerá un programa de autocontrol anual de muestras.
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