El final de Abengoa, multinacional emblemática y símbolo de la innovación andaluza, está mucho más cerca después de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) enterrara hoy las últimas esperanzas de 'rescate' para evitar la liquidación. Un día después de que el Gobierno de España denegara en Consejo de Ministros la ayuda de 249 millones que necesita la compañía para salvar los empleos y la actividad, el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de SEPI confirmaba la negativa "al no estar demostrada la viabilidad y no estar garantizado el reembolso del préstamo solicitado".

La situación de Abengoa, con más de 80 años de historia y que en su día fue referente indiscutible de la tecnología en España, con filiales en todo el mundo y actualmente una plantilla de 11.000 trabajadores –2.500 en Sevilla–, explotó en 2015 y la empresa no ha logrado remontar en estos siete años. La firma entró en concurso de acreedores en febrero de 2021 –el segundo más grandes de la historia de España tras el de Martinsa-Fadesa– pero existía la esperanza de un rescate desde las administraciones. Este viernes 1 de julio vence la moratoria judicial para alcanzar acuerdos que evitaran la liquidación de la compañía.

Tras el rechazo de la SEPI, la empresa ha dado por cancelado el proceso de reestructuración de para Abenewco 1, filial donde la empresa mantiene sus activos más valiosos, cuyo consejo de administración se reunirá en los próximos días "para tomar las medidas adecuadas con el objetivo de mantener la continuidad de operaciones y la salvaguarda de los distintos grupos de interés confluyentes en el grupo".

Reacciones políticas

Los empleados, que llevan más de un mes movilizándose en el campus hispalense de Palmas Altas, y el lunes acamparon ante la Delegación del Gobierno, recibieron la noticia con desaliento pero con el propósito de continuar las protestas: "Hay que seguir peleando y buscar una solución antes del 30 de junio", dijo el presidente del comité de empresa de Abengoa Agua, Valentín San Emeterio. 

Éste recordó que el Gobierno se comprometió hace un año a salvar Abengoa, "una empresa estratégica para Sevilla, para Andalucía y para España y los informes de los expertos certifican la viabilidad de la empresa". De ir a la quiebra, "sería un desastre para las familias". El delegado del Gobierno, Pedro Fernández, se solidarizó con ellos: "Cualquier situación en la que lo pasen mal los trabajadores es un mal momento para un responsable público". 

Por su parte, el coordinador general del PP-A, Antonio Repullo, lamentó la "la falta de sensibilidad con nuestra Comunidad" del Gobierno de Pedro Sánchez y alentó a una solución in extremis. El Gobierno ha salvado a hasta 30 compañías con rescates como el que pedía Abengoa tras la pandemia.

En cambio, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, pone el foco en la Junta de Andalucía y en su presidente, Juanma Moreno, a quien pidió que dejara de "ponerse de perfil". Espadas acusó a Moreno de "dejar caer" la compañía cuando hace dos años denegó un aval de 20 millones. "La responsabilidad la tiene la Junta, y ni siquiera la explicó con argumentos sólidos", señaló y apeló a ver "cuáles son las posibilidades de apoyo". "A Abengoa hay que ayudarla", concluyó. 

Un "paso atrás" para la industria

Mientras, los empresarios sevillanos unieron sus voces para presionar en favor de una solución para Abengoa. En un comunicado conjunto, la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) y la Cámara de Comercio hispalense, consideraron que la quiebra de la firma "supondría un paso atrás en la necesaria industrialización de Sevilla y Andalucía y un duro golpe para nuestro tejido productivo y para el empleo. Abengoa, empresa tractora de la industria auxiliar, es santo y seña de nuestra tierra. Su apuesta por la modernización del tejido industrial ha sido indudable y es referente en la internacionalización de la empresa sevillana, capacitada y cualificada, por lo que su pérdida supondría un verdadero fracaso a nivel económico, laboral y político".

La CES y la Cámara insisten en que Abengoa "genera miles de empleos cualificados en toda la cadena de valor. Necesitamos que nuestros jóvenes, muchos con alto nivel de estudios, puedan encontrar oportunidades de trabajo en Sevilla y que se pueda retener ese talento tan preparado".

Ante esta situación de callejón sin salida, los empresarios sevillanos reclaman a las administraciones que "tomen las medidas necesarias para frenar la desindustrialización de Sevilla y que pongan sobre la mesa líneas de ayudas para impulsar la industria". "Hay que promover políticas industriales encaminadas a ofrecer un entorno propicio para el desarrollo de la industria, donde se priorice la colaboración público-privada", añade la nota.

El pasado 24 de junio, la Confederación de Empresarios de Andalucía ya había pedido "el mayor esfuerzo posible para salvar Abengoa, empresa tractora, generadora de valor y de empleo cualificado".