El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena a un agente de los Mossos d'Esquadra instructor de otros alumnos de formación básica en el aprendizaje de manejo de armas que, "en lugar de extraer las balas reales del arma que utilizaba para explicar su funcionamiento", las usó con imprudencia y efectuó un disparo que dio en la pierna de una alumna. Las lesiones fueron graves y hubo "una pérdida importante de funcionalidad", indica la sentencia.

El TS constata que esto es lo que ocurrió en 2009 en una clase en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC), y por eso, da por buena la versión de la primera sentencia, de la Audiencia Provincial de Barcelona: el instructor "incumplió su obligación de percatarse que el cargador estaba puesto, volvió a correr la corredera, con lo cual el arma quedó preparada para disparar, y apuntó hacia delante", donde estaba la alumna que resultó herida.

El profesor disparó y "por el impacto en sus manos del retroceso del arma subió ligeramente las manos, de forma que el proyectil impactó en el muslo de la pierna derecha" de la alumna.

Además de la pena de cinco meses de prisión -que previsiblemente no cumplirá por ser de menos de dos años- el hombre ha quedado inhabilitado para trabajar como instructor de los Mossos también durante cinco meses, y el tribunal le ha retirado el permiso de armas durante 11 meses y ha fijado una indemnización de 85.317 euros para la alumna.