Andrea y Vicente comenzaron fuerte su cita en First Dates este martes. Ambos se tomaron de un trago la copa de vino que les había servido Matías Roure para aplacar los nervios antes de cenar.
La primera en llegar fue la vallisoletana, que comentó que "soy un poquito especial. O bien puedo ser muy divertida, o muy deprimente". Además, le confesó a Lidia Torrent que había tenido muy mala suerte en el amor.
"La gente es muy sensual, cuando consiguen lo que quieren te mandan a tomar por culo. Por eso no he tenido fortuna en las relaciones”, le dijo a la camarera.
A continuación llegó el valenciano: "Creo que soy una persona graciosa, me gusta hacer reír a la gente. También disfruto con el humor negro. Además, soy muy friki de lo que pueda considerar arte, ya sean libros, vinilos...", comentó.
"Estoy temblando como un cabrón", reconoció cuando vio a su cita. "Estaba igual que tú. Es hasta que bebes, luego ya se pasa", le dijo Andrea. Entonces fue cuando Vicente decidió beberse la copa de vino de un trago.
Sorprendida, la periodista decidió seguirle el juego y, antes de irse a la mesa del restaurante de Cuatro a cenar, también se tomó su copa casi sin respirar.
El momento más destacado de la velada fue cuando Andrea le contó su sueño a Vicente: "Quiero hacer reír a los demás, ser viral y un meme. Que se rían de mí por algo que me ha hecho gracia”.
Ambos se fueron al reservado a tomar el postre, y mientras que la vallisoletana tentó al valenciano llenándose la boca de nata para que la besara, él rechazó la invitación argumentando que "no soy de dulce, prefiero las patatas bravas".
Al final, Andrea sí que quiso tener una segunda cita con Vicente porque "me han gustado mucho sus ojos". Él, por su parte, también quiso volver a quedar: "Para entendernos más".
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