El PSOE analiza desde la sede nacional de Ferraz, en Madrid, los resultados electorales en las autonómicas andaluzas, en las que el partido no ha sabido movilizar a su electorado, clave para la izquierda.

Con un candidato nuevo al frente del partido impulsado por Ferraz, Juan Espadas, que dejó la Alcaldía de Sevilla para intentar recuperar la Junta, centró su campaña en agitar el fantasma de la "ultraderecha", pero esto le ha llevado a obtener el peor resultado en la historia de la formación, cayendo por primera vez del millón de votos en el que siempre se ha considerado un bastión del PSOE en España.

El PP de Juanma Moreno Bonilla tiñó anoche de azul el mapa de Andalucía con una victoria más que contundente en las elecciones autonómicas, en las que consiguió 58 escaños, por los 30 con los que se ha quedado el PSOE.