Un método importante para frenar el avance de las llamas y que los bomberos puedan perimetrar un incendio es el cortafuegos. Por eso los payeses de Baldomar y de Artesa de Segre –en plena campaña de recogida del cereal– han dejado de segar y se han puesto a labrar los campos para que actúen como barrera natural. Su labor realizando cortafuegos ha sido clave para evitar que las llamas salten a zonas boscosas.

Así, los payeses de Baldomar (Lleida) y del resto de núcleos de Artesa de Segre afectados por el incendio forestal que quema desde el pasado miércoles en la zona han parado las máquinas de segar en plena recogida del cereal y han puesto a disposición de los Bombers sus tractores para labrar los campos y poder frenar el avance de las llamas. 

Lo ha explicado este jueves Albert Castellà, un payés de Baldomar que ha destacado que han adoptado este compromiso por "respeto" hacia los Bombers de la Generalitat y para que estos no se vean "desbordados" ante la ola de calor y los incendios que hay activos en Cataluña. Los vecinos de la zona del fuego forestal confían en que este mismo jueves, con el viento en calma, se pueda controlar el incendio, y también han relatado que las llamas han llegado a tan solo 300 metros de casas de Alòs de Balaguer.

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Durante toda la tarde del pasado miércoles, cuando se declaró el incendio, muchos payeses de la zona de Baldomar ya pararon las máquinas de segar y se pusieron a labrar los perímetros de los campos para que actuesen como cortafuegos y evitar que las llamas saltasen hacia las zonas boscosas. 

Este jueves, el viento se ha calmado pero persiste un humo espeso y mucha calima que no permiten ver la magnitud del fuego ni de las llamas. 

Albert Castellà ha señalado con preocupación que hay mucha masa forestal, que los accesos son complicados y que además todo el terreno está muy seco porque hace más de mes y medio que no llueve con intensidad.

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Por su lado, Pablo Díaz, un vecino de Alòs de Balaguer ha explicado que a las 21 horas tenían el fuego a 300 metros de su casa y ha lamentado que a pesar del trabajo de los Bombers, las llamas han llegado a este municipio desde una distancia de cinco kilómetros. Esto fue debido al cambio de aire que se produjo a media tarde, cuando los Bombers estaban centrados en evitar el avance del fuego hacia la Clua.

ACN

Alòs de Balaguer es uno de los municipios en los que se pidió a sus vecinos que se confinaran por precaución ante la proliferación del humo, pero en el caso de Pablo Díaz, él decidió pasar la pasada noche fuera de casa porque tenía el fuego muy cerca.

En la zona del incendio hay un importante despliegue de Bombers, que se ha reforzado con unidades del Ejército. Los Mossos d'Esquadra controlan la circulación por las carreteras que conducen a los diferentes núcleos de población y solo dejan pasar a los servicios de emergencias y  los vecinos que necesitan llegar a sus domicilios o a las granjas.